'The owners': humor negro e intriga sicótica

‘The owners (Los propietarios)’ se basa en el cómic ‘Une nuit de pleinelune’, obra del dibujante belga Hermann publicada en 2011. En sus notas de promoción podía leerse entonces que se trataba de un 'thriller' angustiante y muy cinematográfico. Dicho y hecho. Una década después, y bajo pabellón británico –lo que implica varias diferencias substanciales respecto a los personajes principales–, aparece su adaptación al cine.

Toda la acción acontece en una mansión, grande y apartada, en la que tres jóvenes descerebrados –dos bastante apocados y uno muy violento– pretenden perpetrar un robo que les permita salir de sus miserables existencias. Se les suma la novia de uno de ellos, que en ningún momento sabe porqué está allí ni lo que está haciendo.

Tushingham, icono femenino del 'free cinema'

El asalto a la casa se produce cuando sus propietarios, una pareja de ancianos, han salido a cenar. Las cosas no salen como estaban previstas y toca esperar a que vuelvan. A partir de aquí, la historia da un vuelco y ya no queda claro quién es víctima y quién es verdugo en un juego que combina bien cierto humor negro con una intriga sicótica.

Julius Berg, el realizador, se mueve bien con sus vacilantes personajes entre las regias estancias de la mansión. Aunque puedan preverse algunos de los acontecimientos y la parte final esté demasiado dilatada, el interés del filme reside en sus calculados giros y en su capacidad para no tomarse demasiado en serio dentro de los márgenes del 'thriller' de terror. Y cuenta con Rita Tushingham, icono femenino del ‘free cinema’, en el papel entre entrañable e inquietante de la anciana de la casa.