CELEBRACIÓN DE UN CLÁSICO DEL HARD ROCK

Michael Schenker: “Muchos me copiaron, pero yo siempre fui un paso por delante”

El héroe de la guitarra, excomponente de Scorpions y UFO, celebra sus 50 años de carrera con ‘Immortal’, álbum en el que cuenta con la voz del chileno, afincado en Madrid, Ronnie Romero

Michael Schenker, en una imagen promocional.

Michael Schenker, en una imagen promocional. / Matthias Rethmann

Jordi Bianciotto

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En la burbuja paralela del hard rock y el heavy metal, Michael Schenker desprende cualidades de mito andante: ‘guitar hero’ galáctico y autor de alta cuna, ya sea como miembro de Scorpions y UFO, o pilotando su vehículo propio, el Michael Schenker Group (MSG). No debe sorprender el épico título de su nuevo álbum, ‘Immortal’, con el que festeja sus 50 años de andadura musical.

Schenker habla con franqueza y sin tirar de falsa modestia. “El título fue sugerido por Markus Staiger, de la discográfica Nuclear Blast, y yo, encantado, porque tanto él como el 80% de las bandas del sello son fans de Michael Schenker, y su vida habría sido distinta si yo no hubiera existido”, explica por vía telefónica desde su domicilio en el Reino Unido. Pero el autor (o coautor) de dólmenes de culto como ‘Doctor doctor’ (UFO), ‘Coast to coast’ (Scorpions) o ‘Armed and ready’ (MSG) quiere dejar claro que nunca ha vivido del pasado, “ni de la competición con otros músicos”, ni siquiera en los intensos años 80. “La mayoría de los guitarristas copiaron mi estilo, pero yo siempre fui un paso por delante”.

Buscando la paz mental

Reafirma su vitalidad ese disco integrado por canciones nuevas, con la excepción de la retomada ‘In search of the peace of mind’, que grabó con Scorpions en su álbum de debut, ‘Lonesome crow’ (1972). “Fue mi primera canción. Tenía 15 años y la escribí en la cocina de mi madre, un día que no había nadie en casa”, revela. “Esa ‘búsqueda de la paz mental’ es el lema de mi vida: la conquista de la felicidad y de la libertad”. Se sorprende de la nitidez de aquel primer solo de guitarra. “Es como el de ‘Stairway to heaven’, de Led Zeppelin, o el de ‘Theme for an imaginary western’, de Leslie West con Mountain: no le cambiarías ni una nota”.

El vértice amargo de aquel bautismo fue descubrir que Scorpions, el grupo de su hermano, siete años mayor, Rudolf Schenker, minimizó su nombre en los créditos del disco. “Aún no sabía cómo funcionaba este negocio”, observa sin hacerse mala sangre. ¿Fue UFO el vehículo donde por fin pudo sentirse reconocido? “Todo fue paso a paso. Yo era un ‘amateur’, y me fui desarrollando con UFO en discos como ‘Phenomenon’, ‘Force it’… Mejorando año tras año”.

En ‘Immortal’ ha trabajado con cuatro cantantes, uno de ellos el chileno, afincado en Madrid, Ronnie Romero, que se hará con la plaza cuando el MSG pueda salir de gira. A Schenker le impresionó “su gran voz” y sus aptitudes para cubrir muchos registros. “Me preguntaba por qué Ritchie Blackmore lo fichó para la última versión de Rainbow, y entendí que Ronnie era capaz de cantar como Ronnie James Dio, Joe Lynn Turner y todos esos cantantes de Rainbow y Deep Purple”, reflexiona. “Y, al fin y al cabo, es muy normal que un exRainbow se una a Michael Schenker”, hace notar con ironía, apelando a los muchos músicos que hicieron ese trayecto en el pasado, caso de Cozy Powell, Graham Bonnet, Don Airey y Doogie White. Y el propio Turner, que participa en ‘Immortal’.

Recordando la década de oro del metal, los 80, Schenker se siente distanciado de “la comercialización y la fijación en la fama y el dinero de aquellos años”. Tiempo en que brilló en paralelo con el recientemente finado Eddie Van Halen. “Un guitarrista del que era imposible escapar, con un gran sentido de la melodía, que iba mucho más allá del ‘tapping’”. También nos han dejado tres exUFO: Pete Way, Paul Raymond y Paul Chapman. “Cada muerte es una bofetada”, suspira. El espectáculo seguirá, si la pandemia lo permite: el MSG planea presentar ‘Immortal’ en noviembre en Barcelona y Madrid. “Todo lo que podemos hacer es tener esperanza”.

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