Crítica de cine

'Mi niña': la hija más querida

Itinerario vivencial de una madre y su última descendiente ante los cambios provocados por la entrada en la Universidad

Estrenos de la semana. Película "Mi niña"

Tráiler de "Mi niña". /

Quim Casas

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'Mi niña': La hija más querida

La directora Lisa Azuelos, hija de la cantante Marie Laforêt, encontró un buen filón hace 12 años con 'Bienvenido al mundo de LOL', una comedia dramática sobre las relaciones de una adolescente pequeñoburguesa con su madre de la que Azuelos acabaría rodando un remake estadounidense con Miley Cyrus y Demi Moore. Su último filme, 'Mi niña', incide en una línea similar. Una adolescente parisina está a punto de iniciar sus estudios universitarios en Canadá y su madre no sabe muy bien como encarar la situación.

La película, que oscila entre momentos de innegable ternura, alguna que otra tensión dramática sin clímax trágico y toques de comedia efusiva, lo cuenta casi todo desde la perspectiva de la madre (adecuada interpretación de Sandrine Kiberlain), aunque sin descuidar el itinerario vivencial de la hija y sus propias dudas, la relación que mantiene con sus dos hermanos mayores o el ligero papel de contrapunto que juegan las amigas de la madre y algún amante ocasional.

El resultado es una pintura amable de una situación compleja. No hay conflictos severos, pero si la melancolía de una mujer adulta por un mundo que termina definitivamente con la marcha de su hija más querida.