Crítica

El Cor Jove Nacional de Catalunya triunfa en el Palau

La agrupación contó con la sabia dirección de Mireia Barrera

ICULT CULTURA Debut del Cor Jove Nacional de Catalunya en el Palau de la Musica   FOTOGRAFIA DE TONI MARQUEZ

ICULT CULTURA Debut del Cor Jove Nacional de Catalunya en el Palau de la Musica FOTOGRAFIA DE TONI MARQUEZ / TONI MÁRQUEZ

Pablo Meléndez-Haddad

Pablo Meléndez-Haddad

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El canto coral es una de las señas de identidad de la cultura catalana y forma parte de su ADN desde los tiempos de Clavé. Por eso se agradece al Palau este concierto del Cor Jove Nacional de Catalunya (CJNC), con el que la agrupación debutó en el auditorio modernista. El exigente menú mezclaba tradición y modernidad, en una panorámica de más de un siglo de creación: clásicos catalanes y compositores actuales unidos por la vitalidad de unas voces que han encontrado en este ‘stage’ con Mireia Barrera a una maestra sabia e incansable. La directora ha llevado su sapiencia a agrupaciones tan punteras como el Coro Nacional de España y ha colaborado con destacados conjuntos corales y orquestas. El resultado, notable, mostró un conjunto con las cuerdas debidamente equilibradas, potentes y matizadas hasta lo increíble.

El CJNC -formado por 32 voces de 18 a 28 años-, comenzó con el 'Agnus Dei' de la ‘Missa a cappella’ de Joaquim Homs, con los 'cantaires' cantando ya desde bambalinas en una entrada muy teatral.

Después del ‘Sanctus-Benedictus’ de Josep Vila i Casañas, de Joan Magrané se recuperó su madrigal ‘Come fontana piena’, ganador del Concurso de Composición del Orfeó Català de 2016. Otro de los compositores convocados fue Ricard Lamote de Grignon, de quien se ofrecieron cuatro de los cinco poemas chinos que conforman ‘L’aire daurat’ ('D’ençà que ella partí', 'Missatge'. 'L’amada morta' y 'Festí nocturn'), que permitieron el lucimiento de los intérpretes en diversas combinaciones.

Bernat Vivancos arrancó el apartado dedicado a autores contemporáneos con ‘Le cri des bergers’, original para 12 voces ‘a cappella’ contando con Josep Rovira como solista, obra de singular belleza y de atmosférica factura. Impecable ejecución. De Joaquim Serra se escuchó ‘Capvespre’, mientras que de Manuel Oltra se seleccionaron tres piezas del cancionero popular catalán armonizadas por él, ‘Margarideta’, ‘Cançó de bressol’ y la muy festiva ‘Joan del Riu’.

La obra de una compositora, Mariona Vila, fue la encargada de despedir la velada con fragmentos de sus ‘Estellessianes’ (sobre poemas de Vicent Andrés Estellés, previamente declamados), 'Si estic mort no em despertes', 'M’agraden molt les albergínies' y 'Professió del vell roder', con Maria Mauri al piano, completando un periplo tan interesante como edificante.