El espíritu de la Navidad vive en el Palau

Si hace ya un mes el Palau de la Música Catalana volvía a la actividad interrumpida por la pandemia recuperando un programa bachiano a cargo del Cor de Cambra del Palau y del conjunto Vespres d’Arnadí pospuesto en octubre pasado, el Ciclo ‘La casa dels cants’ ha regresado este domingo al auditorio modernista con un concierto extraordinario y los mismos protagonistas, esta vez con un programa en el que mezclaba a los dos más grandes compositores del período barroco tardío, Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel.

En la cita nuevamente primaron los intérpretes locales, en un menú musical de marcado acento popular que propuso el ‘Magnificat en Re mayor, BWV 243’ de Bach junto a selecciones de uno de los oratorios más universales, ‘El Mesías’ de Händel, contando como solistas vocales con los beneficiarios de la Beca Bach otorgada por la Fundació Salvat, los mismos que también participaron en el concierto del mes pasado.

Bajo la batuta de Xavier Puig

La velada, bajo la batuta de Xavier Puig, comenzó con una decantada versión del ‘Magnificat’ bachiano –al plantearse como 'concierto navideño', podría haberse optado por la otra obra de Bach propia de la época, el ‘Oratorio de Navidad’– en el que, después de un primer número algo borroso, brilló el equilibrio de las excelentes voces del Cor de Cambra, bien preparado y flexible, matizado y de poderoso fraseo, y el virtuosismo de Vespres d’Arnadí, con Dani Espasa en el clave y el órgano, de impecable afinación y expresividad.

La soprano Elionor Martínez Lara confirmó su adecuación al estilo y un buen sentido del ornamento, nuevamente impresionando por su elegante línea y capacidad de proyección. Maria Pujades Seguí aportó una voz algo inestable en la emisión y el contratenor Daniel Folqué junto al tenor Jorge Navarro-Colorado se lucieron especialmente en el dúo "Et misericordia eius".

Deslumbrante Elionor Martínez Lara

De ‘El Mesías’ se ofreció una selección de lo que suele ofrecerse en medio mundo en estas fechas, escenas de las dos primeras partes relacionadas con la Anunciación, la Natividad y la Resurrección, culminando con el infaltable y festivo 'Hallelujah'. Navarro-Colorado tuvo su momento de gloria en 'Every valley', lo mismo que Folqué en 'O thou that tellest good tidings to Zion' –con originales variaciones–, mientras que al bajo Oriol Mallart le faltó fuste y color en la imperiosa 'Why do the nations'. Pero quien se lució de veras fue Elionor Martínez Lara en una 'Rejoice greatly' de gran efectividad, aria en la cual la joven soprano se movió sin problemas por la coloratura y las escalas, deslumbrando con su timbre brillante y su capacidad de comunicación.

El Cor de Cambra del Palau no tuvo problemas para crear magia en las partes a su cargo, con nitidez en las diversas voces bien guiadas por un Xavier Puig que viene demostrando una gran versatilidad de repertorios, pero que en obras del Barroco consigue versiones siempre efectivas y, sobre todo, sensibles.