Stay Homas: "Los que nos encasillan en el positivismo barato han escuchado dos temas"

Seguramente no hay banda de la que se haya escrito más en este año negro. Lo que hace nueve meses no era ni un grupo de música, levanta ahora pasiones de todo tipo después de un arranque intenso. Stay Homas, el trío de amigos músicos y compañeros de piso de Barcelona elevado a 'banda del confinamiento', acaba un frenético 2020 con su primer disco, el ecléctico 'Agua' (Sony).

¿Lo han asimilado todo?

Rai Benet: Cero. Ni lo que nos pasó durante el confinamiento ni lo que nos pasó después. Se nos queda muy grande todo, son muchas cosas que no habíamos hecho nunca. Pero estamos muy contentos de cómo nosotros estamos reaccionando a todo lo que se nos ha venido encima.

Klaus Stroink: Necesitamos un tiempo de pausa que no hemos tenido, ni tampoco hemos querido tener.

Están vinculados a un positivismo que ha caducado hace tiempo.

R: Ha caducado al máximo. Pensamos que esto sería muy divertido, dos semanas duras y ya. Pero a medida que la realidad nos iba dando de ostias, nosotros también fuimos cambiando el discurso. Y empezamos a dejar el positivismo este que sí que está presente en nuestras vidas: somos tres amigos que hacemos lo que nos gusta. El disco no dá un mensaje positivo o un mensaje en concreto, son temas distintos, tratados de maneras distintas, hablando de cosas distintas. Eso lo hemos abandonado un poco.

¿Querían separarse de esa idea?

Guillem Boltó: Antes del disco ya queríamos separarnos de la idea de hacer canciones de confinamiento. Eso lo dejamos. Empezamos a hablar de nuestras vivencias, y en el disco es un poco igual. Hay temas que son de la terraza que igual… Al poco ya ves que cuando salgamos a la calle no pondremos las calles del revés (en referencia a su canción 'Del revés'). En el disco hay de todo pero no queda demasidado de esta concienciación, del positivismo del principio.

¿Eso les pesa ahora?

G: La gente que nos encasilla en este positivismo barato es porque se han escuchado 'Stay Homa' y 'Gotta Be Patient', las que se hicieron más virales. Si te pones a escuchar todas la canciones que hicimos, verás que hay diferentes estados de ánimo según el día.

¿Cómo llevan ser la excepción en un sector tan jodido?

R: Somos la excepción y, a todo esto, hemos hecho 11 conciertos. Yo el año pasado hice 115. El drama existe. A lo mejor como el proyecto está en sus primeros meses de vida puede que sí que parece que brutal, pero la realidad es quehemos hecho 11 conciertos con aforo reducido. Tampoco está la cosa muy boyante.

G: Es un poco agridulce todo. Simplemente hemos tenido la oportunidad de haber llegado a mucha gente y darnos a conocer en esta situación tan extraña pero, al final, todo ha sido muy limitadao.

¿Cómo han llevado el ritmo para acabar el álbum?

K: Ha sido lo más complicado. Hemos tenido que jugar con unos 'timmings' de multinacional que no habíamos jugado nunca, unas previsiones muy locas y un pajareo que llevamos nosotros de serie, de nacimiento, que no ayuda. Óbviamente nos hubiera gustado hacerlo con mucho más tiempo pero que nos pareció bien cerrar este ciclo en el 2020.

-G: Hemos matado moscas a cañonazos todo el año. Hubiesemos querido disfrutar de cada paso del proceso y poder estar más tranquilos. ¡No nos hemos quedado calvos de milagro!

¿Sienten que se la juegan a pesar de ser un primer disco?

G: Más que jugárnosla, es una apuesta que hacemos para romper con el esquema de lo que la gente había entendido de nosotros, que era que hacíamos canciones de 'jijí-jajá' en una terraza con un cubo y una guitarra. Hemos hecho lo que nos ha apetecido. Seguro que habrá gente que dirá que hemos perdido nuestra esencia, que era la terraza… Pero no podemos ir toda nuestra vida con las bombillas colgadas detrás. No nos hemos dejado guiar por nadie, ni Sony ni nadie nos ha dicho como teníamos que hacer el disco.

K: Nos la jugaríamos si nos aferráramos a una fórmula, intentaramos como acabar de prostituir algo, sacar el jugo, pero es una cosa que ha salido así supernatural.

¿Saben que están en el punto de mira de mucha gente?

K: No tenemos Twitter, entonces…

G: Lo llevamos bien. Cuando una cosa se hace viral, está en boca de todo el mundo... es normal que salgan adeptos y otros que no. Si te lo ponen hasta en la sopa, en todas teles, radios, todo el rato hablan de ti, pues si no te han caído en gracia y te lo ponen una vez, y otra, pues al final dirás: 'óstia que pesados estos'.

K: A mí me hubiese hecho palo. Estoy seguro que con 140 caracteres puedes rajar de algún político antes que de músicos, que, en general, tienen un curro de mierda.