Drama

Crítica de cine | 'La lección de alemán': arte contra represión

La película, adaptación de la novela escrita por Siegfried Lenz en 1968, es equilibrada pese a lo mucho que cuenta

Estrenos de la semana. Tráiler de 'La lección de alemán'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'La lección de alemán'. /

Quim Casas

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El esfuerzo de esta película en condensar en un metraje de 130 minutos una voluminosa novela escrita por Siegfried Lenz en 1968, centrada en el nacionalismo y el sentimiento de culpa del pueblo alemán tras la segunda guerra mundial, es meritorio.

 Se trata de un libro ejemplar en Alemania, obra de un autor perteneciente a la notoria generación de Günter Grass y Heinrich Böll, y centrado en la relación entre dos amigos de una pequeña ciudad ahora enfrentados por la contienda. Uno es un pintor expresionista. El otro, responsable de la policía local, tiene la misión de destruir sus cuadros e impedir que siga pintando. El hijo del policía se hace amigo del artista, y este le enseña a imaginar en lienzos un mundo crítico y mejor.

La historia se cuenta en retrospectiva, a partir de los recuerdos del hijo, ahora en la edad adulta y encarcelado. Las altas instancias le obligan a escribir una redacción sobre las alegrías del deber, y el joven decide volcar todos sus recuerdos. El recorrido es doloroso. No solo enfrenta a vecinos de una misma población, sino que hiere en lo más hondo las relaciones familiares.

El resultado es un filme bien equilibrado pese a lo mucho que cuenta. Un gran fresco reducido a los aspectos más íntimos. Una traslación del pesar alemán por una época infausta donde el deber se confundió con la traición y la delación pasó a ser un acto común antes que deleznable.