Ciencia-ficción

'Cielo de medianoche': travesías por el desierto

Estrenos de la semana. Tráiler de 'El cielo de medianoche'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'El cielo de medianoche'. /

Nando Salvà

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La nueva película como director de George Clooney, que también supone su primer trabajo actoral desde 2016, se sitúa en pleno fin del mundo -muy oportuno- para tratar de meditar sobre la necesidad humana de conectar, la mortalidad y la paternidad, pero sobre todo funciona como una colección de alusiones -conscientes o no- a otras películas, la mayoría de ellas mejores. Además de referenciar títulos en los que él mismo participó, como ‘Gravity’, ‘Solaris’ y ‘Tomorrowland’, Clooney toma préstamos de otros como ‘Marte’, ‘La carretera’, ‘Contact’, ‘Interstellar’ y ‘La llegada’.

La película contempla a un científico que ha quedado aislado en el Ártico tras un desastre ecológico apocalíptico y que, mientras trata de contactar con una tripulación de astronautas para impedir que regresen a la Tierra, descubre que no está solo. En el proceso, Clooney plantea dos líneas argumentales paralelas -por un lado, una distópica historia de supervivencia en la nieve trufada de inocuos flashbacks; por otro, una accidentada misión espacial-, y los saltos regulares entre una y otra no solo sabotean el ritmo narrativo sino que impiden que alguna de ellas genere verdadera tensión dramática, a pesar de un par de escenas de indudable impacto que, eso sí, funcionan más como golpes de efecto que como partes significativas de la historia. De hecho, en líneas generales ‘Cielo de medianoche’ parece tratar activamente de mantener al espectador a cierta distancia emocional, lo que en última instancia motiva que el alarde sentimental de su clímax resulte especialmente fuera de lugar.