Crítica de cine

'Volver a empezar (Herself)': Empoderarse ahora

La película convierte el periplo de una mujer acosada por los problemas en una fábula sobre la solidaridad y la necesidad de empatía

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Volver a empezar'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Volver a empezar'. / periodico

Beatriz Martínez

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Hay una línea invisible que conecta ‘Ladybird, Ladybird’ (1994), de Ken Loach, con la nueva película de Phyllida Lloyd, ‘Volver a empezar (Herself)’. Las dos giran en torno a un tema similar, la lucha de una mujer (y madre) que ha sufrido la violencia machista y que tiene que enfrentarse no solo a las heridas físicas y psicológicas, sino también a las injusticias de un sistema que le da la espalda.

Sin embargo, el enfoque es totalmente diferente. Mientras Loach realizaba un retrato descarnado haciendo hincapié en el dolor y la miseria, Phyllida Lloyd apuesta por la esperanza. Es un cambio de perspectiva que no tiene que ver con la amabilidad de la propuesta, sino que se acopla a la perfección al tiempo en el que vivimos, a la lucha feminista y el empoderamiento de la mujer, así como a la necesidad de contar historias que destierren del imaginario colectivo el concepto de la mujer como víctima.

‘Volver a empezar (Herself)’ es una película hecha orgullosamente por mujeres, por Phyllida Lloyd y Claire Dunne, protagonista, guionista e impulsora del proyecto. Ambas consiguen convertir el periplo de esta mujer acosada por los problemas en una fábula sobre la solidaridad, sobre la necesidad de la empatía en estos tiempos inciertos. Y el resultado es duro como la vida misma, pero también respira libertad y coraje, necesidad de compartir y de abrazar. 

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