CONSUMO CULTURAL

¿Por qué arrasan las series españolas?

La experiencia previa en las cadenas generalistas, el talento creativo y el dinero de las plataformas de 'streaming' apuntalan el éxito de la ficción hecha aquí

Fotograma de '30 monedas', de Alex de la Iglesia

Fotograma de '30 monedas', de Alex de la Iglesia

Beatriz Martínez / Julián García

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El próximo domingo 29 se estrena el nuevo trabajo de <strong>Álex de la Iglesia, '30 monedas’</strong>, un espectacular ‘thriller’ satánico con el inequívoco sello costumbrista y ‘lovecraftiano’ del director de 'El día de la bestia'. No se trata, sin embargo, de la nueva película para cines de De la Iglesia, sino de una serie de ocho episodios producidos por la plataforma de ‘streaming’ HBO.

'30 monedas' es un síntoma más de eso que podríamos llamar la ‘nueva edad de oro’ de las ficciones serializadas hechas en España: el esperado estreno de la serie de De la Iglesia en HBO llega a las pantallas con los sismógrafos registrando todavía la onda expansiva del éxito colosal de ‘Antidisturbios’ (Movistar+), ‘Patria’ (HBO) y ‘Patria’ (HBO)‘Veneno’ (Atremedia Premium), que han acaparado la conversación cultural, incluso la social y política, en los últimos meses.

Hace solo un par de años que aterrizaron las nuevas plataformas de ‘streaming’ y comenzaron a producir contenido exclusivo, pero su crecimiento ha sido tan explosivo que su consumo se ha generalizado hasta el punto de provocar un cambio de paradigma en tiempo récord que ha dinamizado el sector audiovisual hasta el infinito y más allá. El panorama de la producción se mueve a gran velocidad y las productoras (Atresmedia Studios, Globomedia, Boomerang, The Mediapro Studio, Plano a Plano, Diagonal TV, Vancouver Media, Vaca Films, Bambú... así hasta más de 60) viven un momento de enorme efervescencia creativa e industrial. A esto hay que sumarle, además, que España se ha convertido en generador de éxitos masivos a nivel global gracias a fenómenos como ‘La casa de papel’ o ‘Élite’, ambas de Netflix.

Fotograma de la serie 'Antidisturbios'.

LA EXPERIENCIA PREVIA

Muchos de los hoy llamados 'showrunners' más destacados de este nuevo panorama ya tenían una enorme experiencia previa a sus espaldas en las cadenas generalistas. Es el caso de Aitor Gabilondo (‘Patria’), responsable de triunfos en ‘prime-time’ como ‘El príncipe’ en Telecinco; o de Carlos Montero ('Élite'), que ya convirtió en hito la ficción televisiva para adolescentes con ‘Física o química’ en Antena 3.

Todos ellos comenzaron a desarrollar proyectos para HBO o Netflix, pero el caso que quizá sintetiza mejor la aceleración y el trasvase de talentos ha sido el de Álex Pina: ‘La casa de papel’ comenzó a emitirse en Antena 3, pero alcanzó la fama planetaria a través de Netflix. “Hemos asistido en directo a una transformación milagrosa”, cuenta Pina a este diario mientras se encuentra embarcado en nuevos proyectos a gran escala. “Hemos pasado de una competitividad local a una internacional, luchando con los cabezas de cartel de todo el mundo, lo que era absolutamente impensable y radical para nuestra industria”.

Rompiendo las fronteras

Las series en España ya no solo triunfan en el extranjero, se ha dado un paso más allá: ahora también pueden hacerse para venderse por territorios. Es lo que ha puesto en marcha The Mediapro Studio con ‘The head’, creada por los hermanos Pastor y dirigida por Jorge Dorado, que cuenta con un reparto internacional y cuya venta se ha trabajado mercado a mercado (aquí se puede ver en Orange TV). “Cada producción tiene su propia hoja de ruta”, cuenta Laura F. Espeso, directora corporativa y de televisión de The Mediapro Studio. “Trabajamos con los agentes locales, regionales, nacionales y globales al mismo tiempo. Somos versátiles y diversificamos cada proyecto porque nuestro objetivo es llegar a una audiencia mundial. En televisión ya no se marcan las fronteras”.

Montero, que tiene pendiente de estreno la adaptación de su novela ‘El desorden que dejas’ para Netflix, cree que todo esto está ocurriendo porque hace muchos años que las cosas “se están haciendo bien” y se cuenta con profesionales de un altísimo nivel. “Lo que pasa es que antes, no nos hacíais caso”, bromea. “Parece que siempre hayamos tenido complejo de españoles”, añade Pina. “Antes lo más normal era que a cualquier serie se la calificara como ‘españolada’ y esa valoración ha empezado a cambiar, pero han tenido que venir de fuera a decírnoslo. Así que nos estamos quitando de encima muchos estigmas, nos lo estamos creyendo por fin. Nos pasó con el fútbol y ahora con las series”.

"Lo normal antes era que a cualquier serie se la calificara como 'españolada'. Eso ha cambiado", afirma Álex Pina

'CREMATORIO', ESA SERIE PIONERA

La primera producción original que rompió los moldes de la ficción televisiva fue ‘Crematorio’ (2011), adaptación a cargo de Jorge Sánchez-Cabezudo de la novela de Rafael Chirbes en torno la corrupción y la especulación inmobiliaria en la costa levantina. Miguel Salvat, director en ese momento de Canal + (ahora es el responsable de ficciones originales de HBO Europe), se convertiría en pionero de este nuevo modelo que, lamentablemente, no tuvo continuidad hasta que desembarcaron las plataformas. “Se perdió la oportunidad de seguir en esa línea. Para mucha gente supuso un antes y un después, una forma de apostar por un producto diferente y valiente a la hora de abordar un tema complicado de la realidad española”, cuenta Salvat. Es precisamente la línea que ha recuperado ahora en HBO, intentando además salvaguardar el legado del mítico canal.

José Sancho, en un fotograma de 'Crematorio'.

En Movistar+ saben lo que es desde el principio apostar fuerte. Comenzaron sus ‘originales’ con ‘La peste’, de Alberto Rodriguez, y ‘La zona’, de Jorge y Alberto Sánchez Cabezudo, dos productos con un rotundo sello autoral y unos altísimos niveles de superproducción. “Desde el minuto uno tuvimos claras varias cosas: queríamos hacer series con un carácter diferencial, con un punto de vista muy potente, y queríamos hablar de la realidad española y representar toda su diversidad, de forma que nos hiciera reflexionar sobre el mundo en el que vivimos”, cuenta Fran Araújo, director editorial de producción original de series en Movistar+. Pero su clave, siempre ha sido el riesgo: entre la decisión fácil y la difícil, siempre se decantan por esta última. “Desde una posición ejecutiva de cadena, tiendes a tener miedo, pero siempre hemos intentado desafiar los tópicos y las ideas preconcebidas. Y la alegría que nos hemos llevado es que los proyectos más valientes son los que han triunfado”.

"Los proyectos más valientes son los que han triunfado", afirma Fran Araújo sobre la política de Movistar+

TEMAS QUE PARECÍAN TABÚS

Ser diferencial en un contexto tan rico supone todo un reto. Pero precisamente esa ha sido la brecha a través de la que se ha logrado hablar de ciertos temas que hasta el momento parecían tabús en nuestra ficción. Así, ‘Veneno’ se ha convertido en una serie que sienta un precedente histórico al situar en el centro del relato al colectivo transgénero. Se puede ver en Atresplayer Premium, pero la emisión de sus dos primeros capítulos en abierto supuso el mejor estreno de la temporada, con más de dos millones y medio de espectadores. ‘Patria’ y ‘La línea invisible’ (Movistar+) han abierto las heridas del conflicto vasco para integrarlo sin miedo en nuestra ficción; y lo mismo ha pasado con la lucha antiyihadista en ‘La unidad’ (Movistar+) o el colectivo policial más controvertido (y la corrupción institucional, por supuesto) en ‘Antidisturbios’, el bombazo de la temporada a cargo del tándem Rodrigo Sorogoyen-Isabel Peña.

“Se ha destapado una caja de Pandora y se le ha dado la vuelta a las historias que pensábamos que eran de nicho. El contenedor ha muerto, la gente no quiere ver series en las que todo pasa porque sí y que entretienen sin más”, nos cuenta Javier Calvo, creador junto a Javier Ambrossi de ‘Veneno’. “Interesa que nos hablen de realidades concretas, de lo que nos ha pasado, de lo que no nos han contado. Es el momento de buscar historias con discurso”.

Un fotograma de la serie 'Veneno'.

PÚBLICO DE SEGMENTO

¿Quiere decir que solo se hacen buenas series en las plataformas? Resulta complicado competir contra estos gigantes mediáticos, pero todavía podemos encontrar ejemplos de calidad; quizá el más icónico sea ‘El Ministerio del Tiempo’, creada por Javier Olivares y que constituyó un chute de aire fresco desde su estreno en RTVE gracias a su original propuesta que acumuló una legión de fans.

“Lo que ocurre con las plataformas no es solo que haya más presupuesto y nivel de producción, sino que ahora se pueden crear series pensadas para un público de segmento, no necesariamente mayoritario”, explica el guionista Alberto Marini, creador junto a Dani de la Torre, de ‘La unidad’. “Tienes menos barreras a la hora de definir el formato, la temática o los tiempos de narración, sin vivir además bajo el yugo de conseguir una audiencia mínima para que te quiten o no de la parrilla de programación. Trabajar sin ese miedo libera bastante la creatividad”, añade Marini.

Fotograma de la serie 'La unidad'.

Para Verónica Fernández, directora de contenidos de Netflix en España, su prioridad, desde que comenzaron a trabajar en material original en el 2016, ha sido buscar historias variadas que inspiren, entretengan y hagan felices a los espectadores. “Esta riqueza no surge de una estrategia de planificación, sino de un ejercicio constante (y consciente) de libertad creativa y de una vocación de trabajar con un crisol de miradas amplio”. “El consumo bajo demanda ha cambiado las reglas del juego”, dice Miguel Salvat. “Nos encontramos frente a un negocio totalmente diferente. Tienes la obligación de sorprender a la gente, no solo para captar su atención y que se suscriba, sino para que se quede contigo el mayor tiempo posible, no puedes decepcionarla. Y para eso, lo más arriesgado es ser conservador”. En la actualidad, la oferta que nos ofrecen todas las cadenas y plataformas resulta inmensa. “Al final estamos luchando por el valor más preciado de la gente, el tiempo”, añade Fran Araújo.

LA OFERTA DE SERIES ESPAÑOLAS

28 series producidas en el 2017


45 series producidas en el 2018


49 series producidas en el 2019


DESIGUALDAD DE GÉNERO

Todavía quedan territorios por conquistar; por ejemplo, la desigualdad de género que sigue existiendo en la ficción televisiva. ‘Matar al padre’, de Mar Coll (Movistar+), ‘Vida perfecta’, de Leticia Dolera (Movistar+), ‘Por H o por B’, de Manuela Moreno (HBO), o ‘Valeria’ (Netflix), son algunos de los escasos ejemplos de series lideradas por mujeres. En el informe de CIMA ‘Estereotipos, roles y relaciones de género en series de TV de producción nacional’ se señala que el 78% de los puestos de dirección los ocupan los hombres, otro 16% es de autoría mixta y solo un 6% mujeres. “Es un tema sobre el que reflexionamos constantemente. Intentamos equilibrar la balanza y creo que lo podemos hacer mejor”, se sincera Araújo.

SERIES VS. CINES

En el momento de pandemia en el que nos encontramos, con las restricciones de aforo, el cierre de los cines en Catalunya hasta el lunes y el parón durante los meses de confinamiento, el sector cinematográfico se ha visto muy afectado. Por el contrario, el consumo doméstico se ha disparado y las plataformas se han beneficiado de picos históricos. “La televisión siempre ha sido la hermana pequeña del cine, nosotros éramos los segundones”, afirma Álex Pina. “Y ahora se han invertido los papeles. Las series son el soporte cultural más importante que existe ahora mismo”.

Carlos Montero no cree que todo esto se trate de una burbuja que en algún momento estallará. “Aún estamos naciendo a esta nueva manera de consumo. Todo es nuevo y excitante y en el fondo barato, con lo que vale la entrada de cine tienes miles de contenidos a un clic. Es demasiado potente para que se diluya a corto y medio plazo”.

"Este 'boom' es demasiado potente para que se diluya a corto y medio plazo", afirma Carlos Montero

En cuanto al calificativo ‘edad de oro’ de las series en España, el propio Araújo matiza. “Hay que poner en valor toda nuestra herencia, desde ‘Historias para no dormir’ de Chicho Ibáñez Serrador a ‘Los pazos de Ulloa’, de Gonzalo Suárez pasando por ‘Estudio 1’. Creo que ahora estamos viviendo otro tipo de época y de televisión”. 

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