Arte urbano entre muros

Quizá no haya nada que necesite más el espacio exterior que el arte urbano. Privados sus artistas durante meses de las calles por las restricciones de la pandemia, el interior de sus casas o estudios se ha convertido en espacio de creación y, sobre todo, de experimentación mientras la ciudad se vaciaba y el mundo se detenía. Y, en este contexto, el arte urbano inventaba fórmulas para expresarse intramuros. La foto fija de ese momento es lo que desde el pasado viernes presenta el centro B-Murals. La muestra, llamada B-Local, reúne obras realizadas durante el confinamiento -con temática abierta- por una ochentena de artistas vinculados estrechamente a la escena barcelonesa, pues casi su totalidad son de aquí o residen en la ciudad.

El interés por la exposición en sus primeros tres días (en un fin de semana con cierre casi total de la cultura) sobrepasó las expectativas: circularon por el espacio un total de 1.200 personas. Así lo reconoce Ana Manaia, comisaria de la muestra junto a Xavier Ballaz, que remarca que la entidad Difusor, creadores de la iniciativa B-Murals, nació con la voluntad de abrir un diálogo entre la Administración y los artistas urbanos que aún no ha dado los frutos deseados.

Manaia explica que esta atractiva exposición surge en pleno confinamiento cuando vieron que muchos artistas se volcaban en su trabajo. "Vimos que estaban realizando obras importantes, experimentando, buscando nuevos límites", cuenta. "Ese momento del confinamiento en el que la gente estaba en su casa y miró fuera de sus fronteras, probó nuevas técnicas", añade. Buen ejemplo de ello son dos cuadros del artista argentino Zosen, que empezó a pintar con la mano izquierda. O un conjunto de la francesa Perrine Horoné, que representa varios momentos de esa vida confinada con protagonismo, ¡cómo no!, de la cocina y el papel de váter. Al igual que hay extranjeros residiendo aquí, también están presentes artistas catalanes que viven fuera. Es el caso de Guillem Font, que desarrolla en México proyectos participativos "superinteresantes", valora la comisaria.

Un total de ochenta artistas vinculados con la ciudad firman los trabajos expuestos

Ante esta efervescencia creativa de la cuarentena, los comisarios decidieron hablar con artistas representativos de la ciudad para que participaran a la vez que abrían un concurso para hallar nuevo talento. Eso sí, todos los artistas tienen su actividad principal en el espacio público aunque provengan de disciplinas diferentes (grafiti, pintura abstracta, muralismo...). Y con muchas mujeres, remarcan sus organizadores. Musa, Yubia o Laia, por ejemplo, artistas grafiteras que pintan en la calle con un estilo 'old school', están presentes aquí en pequeño formato. "Que quede claro: no las escogemos porque sean mujeres, sino por su valor artístico o por su representatividad a nivel de arte urbano", sentencia la comisaria. 

Respuesta a la 'cultura confinada'

Aunque B-Murals no se define como una galería comercial, sino como un espacio de difusión, las obras están a la venta con un precio puesto por el artista. Manaia cuenta: "El grafitero que se quiere profesionalizar necesita generar ingresos con su obra. Y hay dos maneras: realizar murales en la calle, en festivales, o participar en galerías o tener un galerista que venda tu obra".

"La iniciativa surgió cuando vimos que durante la cuarentena se estaban realizando obras importantes y buscando nuevos límites"

Ana Manaia

— Comisaria 

Pero esta iniciativa poco o nada tiene que ver con el comercio, sino con un intento de unir fuerzas en un ámbito de un sector duramente golpeado por la crisis. Por eso, la propia comisaria llama a la muestra "exposición-manifiesto", en lo que considera una respuesta a eso de la 'cultura confinada': "Es una exposición muy reivindicativa frente al parón cultural que hemos sufrido. Ha sido una manera de rebelarnos porque creemos que el porcentaje de población que consume cultura en Barcelona es ínfimo y no tiene relación con los contagios". También hay otro tipo de manifiestos en forma de instalaciones artísticas. Como 'Thanks for your killing', firmada por L'Ignorant, veganismo con sentido del humor y mensaje punzante.