NOVEDAD EDITORIAL

Isabel Allende: "Con estas elecciones he echado mano del whisky, la marihuana y el valium"

La escritora chilena afincada en Estados Unidos estrena nuevo libro, el ensayo feminista 'Mujeres del alma mia'

zentauroepp55765008 icult201105175150

zentauroepp55765008 icult201105175150 / periodico

Elena Hevia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Isabel Allende no da puntada sin hilo. Justo en el momento en que 'Inés del alma mía', la serie basada en su novela, se puede ver en Netflix y Amazon Prime, publica una memoria sobre su trayecto de reivindicación feminista con un título que rima con aquel, 'Mujeres del alma mía' (Plaza & Janés) a través de un relato que vincula sus aspiraciones juveniles en el feminismo de la segunda ola (que llegaron con retraso a su Chile natal) con el 'Me Too' de las más jóvenes. El libro es una tarjeta de visita perfecta para su nueva reinvención a los 78 años.  Está disfrutona y guerrera, alardeando de un nuevo marido, Roger, el tercero en su currículo y de un piso pequeño –no indica metros cuadrados- donde está viviendo su luna de miel en San Francisco y desde donde atiende a la prensa. Nada que ver con su antiguo casoplón en Sausalito, donde ejercía de abeja reina.

Vestido rojo y labios rojos, se diría que está de fiesta, pero no. “Estoy con una angustia tremenda, echando mano al whisky, la marihuana y los valiums porque aunque gane Biden 68 millones de personas votaron por Trump, entre ellos muchos latinos y muchas mujeres.  El país ya está fracturado y Trump va a intentar fracturarlo aún más intentando llevar su paranoia  al Tribunal Supremo”, explica.

Y eso que tiene sus pérdidas, la más importante, siempre presente, la de su hija Paula, o la más reciente de su madre a la que escribía una carta diaria y que ahora digitalizadas suman 24.000. “Ahora que ya no le escribo mis días quedan sin registro y la vida se va volando”.

La recomendación de su madre –“mi mamá”, dice- era que se cuidara de los hombres porque iba a recibir muchas agresiones , pero “por cada cachetada “ que recibía, Allende sostiene que “devolvía dos”. “El feminismo es una posición filosófica no contra el hombre –explica didáctica- sino contra el sistema de opresión de los hombres. El patriarcado es un modelo excluyente no solo de las mujeres, también de los oprimidos”. Y también, como no, del colectivo LGTBI con el que dice compartir sus reinvindicaciones y del que, como en todo, tiene que ofrecer también una perspectiva intima y personal: “Una de mis nietas pertenece a ese colectivo”.

Poder latino

¿El 'Me too' lo ha cambiado todo? Cree que es de ley recordar la figura de la profesora afroamericana Anita Hill que en los 90 se plantó ante la prensa y el congreso para acusar de acoso al aspirante a la Corte Suprema Clarence Thomas y aunque no logró frenar su ascenso sí acuñó el término acoso sexual. “El feminismo es la revolución más importante porque implica a la mitad de la humanidad y supone un cambio que va más allá del género, es una lucha contra los privilegios, y es irreversible”.

En esa lucha, Allende, que tiene una fundación de ayuda para las mujeres que trabajan en la frontera de México y los Estados Unidos, destaca las violaciones contra los derechos humanos del  gobierno Trump que ha separado a los niños de sus madres. “Ahora mismo hay 541 pequeños que no pueden encontrar a sus familiares”. Pero está muy satisfecha de los latinos de segunda o tercera generación que han logrado salvaguardar su cultura dentro de gigante americano: “Somos 32 millones de latinos, por eso el hecho de que hayan votado a Trump me inquieta mucho”.

TEMAS