LOS DISCOS DE LA SEMANA

Crítica de 'Hey clockface', de Elvis Costello: su disco más imprevisible

Elvis Costello

Elvis Costello / periodico

Jordi Bianciotto / Juan Manuel Freire / Roger Roca / Ignasi Fortuny

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Elvis Costello amagó con dejar de grabar discos, señalando con el dedo la gratuidad de la música, pero ahí le tenemos, de nuevo capturado por la mesa de mezclas, y dos años después de ‘Look now’ se descuelga con una obra que hace alzar las cejas. Quizá para él, la gracia de seguir produciendo álbumes, aunque le den menos dividendos, resida en poder hacer lo que le da la real gana, y de ese loable impulso sale ‘Hey clockface’ con su cancionero bipolar, basculante entre el tacto sedoso y el giro abrupto.

El autor de ‘Alison’ comenzó a grabar el disco en febrero en Helsinki, tocando él todos los instrumentos. Operó luego en París con Le Quintette Saint Germain, elenco integrado por músicos franceses de filiación jazzística y el familiar teclista Steve Nieve, ex-The Attractions. Y cuando llegó la pandemia, sin darse por vencido, convocó a tres músicos de altura (los guitarristas Nels Cline, de Wilco, y Bill Frisell, y el trompetista Michael Lionhart, vinculado a artistas como Steely Dan) para grabar los dos últimos temas en Nueva York, a los que él aportó la voz desde su casa en Vancouver.

Sin religión ni filosofía

Hay que precisar este itinerario porque cada ciudad y cada sesión trasmiten una tonalidad determinada al álbum y hacen de la audición una experiencia imprevisible. La canción lanzada como primer sencillo el pasado junio, ‘No flag’, desliza consignas que hablan del carácter desenvuelto de la obra (“no tengo religión / no tengo filosofía”), si bien la dinámica atropellada y ruidosa de este tema, resabiada new wave pasada por un túrmix averiado, es solo representativa de uno de sus vértices. ‘Hetty O’Hara confidential’, también grabada en la capital finlandesa, redobla esa apuesta como artefacto abollado y renqueante, con un Costello que escupe las palabras con modos cercanos al rap.

Ahí, en ese extremo más urbano y aventurado, haciendo de aparatosa bisagra, asoma una cumbre del disco, ‘Newspaper pane’, que tira del hilo rítmico hip-hop (en diálogo con aquel disco con The Roots de hace siete años) invocando un cine negro cubista y alzando el vuelo con la entrada triunfal de la trompeta. Pieza esta grabada en Nueva York, de tiros vanguardistas, como el ‘soundscape’ narrativo, muy Hal Willner, de la ensoñadora ‘Radio everything’.

Pero el bloque más voluminoso es el parisiense, decantado hacia un Costello ‘crooner’ de medianoche, que gime en brazos del contrabajista en la álgida ‘I do (Zula’s song) y se relame entre los pasajes cálidos, con sabor a jazz de otro tiempo, de ‘The last confession of Vivian Whip’ y ‘I can’t say her name’. Contrapuntos de distancia corta en un álbum que mezcla lenguajes y atmósferas, que no deja que te acomodes escuchándolo y que transmite, más allá del género musical, un ansia vital y un apego a la música como fuente infinita de gratificaciones. - Jordi Bianciotto

OTROS DISCOS DE LA SEMANA

Antigua batería de la banda punk Ratón Pérez, la colombiana Gabriela Jimeno se estrena en largo como Ela Minus con un disco de resistencia. Por un lado, resistencia al software: ha producido esta maravilla techno y pop única y exclusivamente con máquinas analógicas, lo que resulta en un sonido tan irreal como carnal. Por otro lado, resistencia al capitalismo y las fuerzas que lo sustentan: esto es una llamada al amor, la libertad y al despertar. Probablemente el debut del año. - Juan Manuel Freire

Solo dos de las diez piezas de este disco son clásicos de la era del swing. Pero hay varias composiciones originales que, a primera escucha, bien podrían serlo. El primer disco del saxofonista sueco Frederik Carlquist con el vibrafonista Jorge Rossy no es un ejercicio de mimetismo ni de nostalgia, aunque sobre todo el disco planea el espíritu del cool jazz de mediados de siglo pasado. Música melódica, espaciosa y relajada, de apariencia sencilla y construcción sofisticada y tocada sin estridencias. O sea, música realmente "cool". - Roger Roca

El sevillano Pedro LaDroga no conoce límites y este trabajo lo demuestra a la perfección. En su cabeza manda la fantasía, la imaginación, y lo lleva a cabo tras explorar, mezclar, para ir un paso por delante. Juega a ello y lo hace realidad de manera tan convincente como fresca y, a veces, divertida. 'Fantasya' es un mundo en el que perderse con diferentes ambientes y al que incorpora colaboraciones diferenciales como la de C. Tangana o la canción junto a Esteban y Manuel, entre otras. - Ignasi Fortuny

La formación de San Francisco lleva a su lenguaje anguloso el repertorio del venerable Pete Seeger con la ayuda de voces invitadas. No faltan los clásicos (‘If I had a hammer’, ‘We shall overcome’), así como incursiones en el cancionero hindú y zulú, y un par de piezas de la Guerra Civil española, ‘El valle del Jarama’ y ‘El quinto regimiento’ (‘Anda jaleo’), ambas con la voz de Maria Arnal, capturadas en el concierto de apertura del Grec 2019. Homenaje revitalizador al hombre del banjo. - J. B.

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