ESTRENOS DE CINE

Cesc Gay: "Cambiamos de teléfono como si nada, y también de pareja"

El cineasta catalán estrena 'Sentimental', comedia basada en su propia obra teatral protagonizada por dos parejas que simbolizan dos posturas diferentes frente al amor

El cineasta barcelonés Cesc Gay, fotografiado este mes de octubre en Barcelona

El cineasta barcelonés Cesc Gay, fotografiado este mes de octubre en Barcelona / periodico

Beatriz Martínez

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Puede que en buena parte de sus películas estuviera implícito el humor, pero es la primera vez que Cesc Gay apuesta por la comedia pura. Lo hace adaptando su propia obra teatral, ‘Los vecinos de arriba’ y el resultado es ‘Sentimental’, una película en la que vuelven a aparecer algunos temas fundamentales en su filmografía (relaciones emocionales, diferencias generacionales, incomunicación) y protagonizada por dos parejas que simbolizan dos posturas diferentes frente al amor: la tradicional y a punto de estallar en una crisis (Griselda Siciliani y Javier Cámara) y la joven, más desinhibida y fogosa (Belén Cuesta y Alberto San Juan).

¿Siempre tuvo en mente llevar a la pantalla su propio texto teatral?

Cuando lo escribí ya pensaba en hacer una película, lo que pasa es que yo quería hacer desde hacía mucho tiempo una obra de teatro y pensé que era el momento, así que le di prioridad a eso. La cosa salió bien y tuvo éxito, así que después me entraron ganas de volver a ella y filmarla.

En realidad, sus películas podrían ser fácilmente adaptables al teatro.

De hecho, han comprado los derechos de ‘Truman’ para hacerla en París. ‘En la ciudad’ también se ha representado en varios países. Yo nunca lo había pensado, la verdad, pero es cierto que suelo trabajar desde el texto y los personajes, así que es fácil trasladarlo al escenario.

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Sentimental'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Sentimental'. / periodico

Han pasado muchos años desde que Elena Ochoa alentara a los españoles a hablar sobre sexo y, sin embargo, muchos temas siguen generando pudor.

En la obra de teatro, cuando llegaba el minuto 25 en el que se empezaba a hablar de sexo se producía un efecto eléctrico en el patio de butacas, una especie de incomodidad, de tensión, también de excitación. Y esa sensación iba aumentando a medida que se caldeaba el ambiente. Por mucho que queramos normalizarlo, por mucho que hablemos de poliamor, lo cierto es que sigue generando turbación hablar de sexo de manera directa. Y a nivel dramático es todo un filón, claro.

El personaje de Alberto San Juan dice que hay que dejarse llevar, perder el control. ¿Cree que la sociedad se ha vuelto cada vez más mojigata y conservadora a pesar de las apariencias?

Creo que, en el fondo, somos conservadores por naturaleza. Es muy difícil eso de dejarse llevar. Yo le decía a Alberto San Juan que me encantaría ser como su personaje, tan abierto de miras en todos los sentidos y feliz, pero me resulta imposible. En el fondo es un prototipo ideal, supongo que debe existir.

Ahora con el covid-19 tampoco nos podemos dejar llevar tanto, aunque quisiéramos…

Seguro que hay gente que lo consigue, aunque sea a través del sexo virtual, hay muchas maneras.

Aunque rodara esta película antes de la pandemia, es curioso que sea una producción que en estos momentos sería sencilla de hacer a nivel de producción, cuatro actores y un solo escenario.

Es cierto y quizás por eso hemos tenido varias ofertas internacionales para hacer remakes, por ejemplo, en Italia, que ya está muy avanzado. Es como dices, un proyecto barato y bastante seguro en todos los sentidos.

"Yo creo que el virus lo han inventado las plataformas, porque les ha venido muy bien"

¿Cree que pervivirá el modelo de exhibición?

Yo creo que el virus lo han inventado las plataformas, porque les ha venido muy bien. Ya veremos qué sobrevive de este tsunami.

El personaje de Javier Cámara se escuda en el cinismo, ¿cree que nuestra sociedad también lo hace?

En el fondo es una forma de protegerse, de defenderse.

¿También en las redes sociales, donde campa a sus anchas?

Sé que hay gente por ahí que se expone, que se muestra, que opina y que se pelea, pero no me interesa nada ese mundo.

¿En qué se parecen los personajes de ‘Sentimental’ con los de ‘En la ciudad’?

‘En la ciudad’ era una película basada en lo que no contamos, en la cara más íntima que se quiere ocultar. ‘Sentimental’ es lo contrario, una especie de catarsis. Es decir, sacar las miserias y poder decirlas en voz alta. En ese sentido, puede que haya sido yo el que, en esta ocasión, me haya dejado llevar.

Es quizás su primera comedia pura.

Esa era la intención. Pero me ha obligado a pensar de otra forma, porque la comedia tiene sus timings, así que cada pausa era de vital importancia para generar o no la risa.

En realidad, ¿cuál es el mensaje de la película?

Creo que vivimos en un momento de mucha velocidad, en el que vamos a mil por hora y nos cansamos muy rápido de las cosas. Cambiamos de teléfono como si nada, y también de pareja. Las relaciones se montan y se desmontan con precipitación y yo apuesto por no rendirse de entrada.

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