RENOVADA VIGENCIA DE LA AUTORA DE 'DAMA DAMA'

Cecilia vuelve del futuro, 44 años después

Crece el culto a la cantautora, figura adelantada a su tiempo, evocada por voces como Lídia Pujol y Maria Rodés

La cantautora Cecilia

La cantautora Cecilia

Jordi Bianciotto

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Cecilia dijo que sus canciones eran para el futuro, y 44 años después de su muerte están, en efecto, en boca de artistas de otra era. Crecen la curiosidad, la simpatía y el reconocimiento en torno a esta cantante y compositora que fue ‘rara avis’ en la canción española de los 70 con sus estrofas respondonas, su crónica social burlesca y sus visiones hoy legibles en clave feminista o ecológica.

Lo último es este álbum de Lídia Pujol, ‘Conversaciones con Cecilia’, que en el contexto covid-19 no tiene todavía fecha de salida y que da pie a un ciclo de espectáculos a estrenar el sábado con el diálogo con Marina Garcés en la Beckett. En paralelo, Maria Rodés canta ‘Me quedaré soltera’ en recitales como el de hace unos días en la Mercè; pieza que forma parte de un repertorio sobre Cecilia que ha interpretado ocasionalmente. Y en los últimos tiempos, figuras como Rozalén, Virginia Maestro (ex-Virginia Labuat), Mäbu (María Blanco, la hija de Sergio y Estíbaliz), Lydia Martín e Inma Márquez se han acercado al cancionero de la llorada Evangelina Sobredo, fallecida a los 27 años, el 2 de agosto de 1976, cuando el coche en el que viajaba chocó contra un carro de bueyes en Colinas de Trasmonte (Zamora).

El efecto hipnótico

Advierte la ola favorable Jesús Caramés, probo ‘ceciliólogo’ que apenas tenía 10 años aquella madrugada fatal y que gestiona la web oficial (cecilianet.com) y la página de Facebook, siempre con la cercanía de Teresa Sobredo, hermana de la cantante. “Cecilia está ahora más en mente de la gente que hace años, y eso se nota incluso en programas como ‘Cachitos’ o ‘Viaje al centro de la tele’”, hace notar Caramés. “Sus letras adquieren una actualidad sorprendente, y a mucha gente le ocurre lo que a mí: se te cruza y te hipnotiza”.

Como te asalta, y te hace sonreír, esa foto de Cecilia tramposamente embarazada, con un cojín debajo del vestido cual ostentosa barriga, posando con el gato y la figura de la Virgen María. “Ella era una cachonda”, asiente Jesús Caramés, recordando que la imagen iba a ser la portada de su segundo álbum, que deseaba titular ‘Me quedaré soltera’, como una de las canciones. Pasada por censura, fue sustituida por un perfil suyo en blanco y negro, pero el apaño no evitó que ‘Cecilia 2’ (1974) se eleve hoy como un clásico, con otros temas memorables, como ‘Andar’, la medioambiental ‘Mi ciudad’ y la declaración de intenciones de ‘Equilibrista’, donde impugna los planes que sus padres pudieran tener sobre ella y suspira por alzar el vuelo cual “paloma, la pluma, reina de la pista”.

Lista para boxear

Cecilia, o Eva, como la llaman los suyos, fue la chica de buena familia y educación cosmopolita (padre diplomático; vivieron en el Reino Unido, Estados Unidos, Portugal y Jordania), a la que alcanzaron los vientos del 68. Ni cantautora ortodoxa ni ruiseñor comercial, acuñó una manera de hacer propia: en la cubierta del primer álbum lucía un guante de boxeo, aviso a navegantes. Y cuando la mandaron a la OTI sin contar con su opinión, no paró hasta cambiar la letra del tema asignado, de modo que el aparentemente inofensivo ‘Amor de medianoche’ dejaba caer: “Yo no quiero ser tu sombra en un rincón / la muñeca que no tiene opinión”.

Los vetos censores cayeron sobre piezas como ‘Mi querida España’: una España “viva” y “muerta”; “nueva” y “vieja”, deslizaba en la versión original, que cantó sin cortarse un pelo en ‘Musical Mallorca 75’, en directo en TVE. El periodista José Madrid le rindió honores en la detallada biografía ‘Equilibrista’ (Ed. Ocho y Medio, 2011), contando con el testimonio del discreto Luis Gómez Escolar, músico y pareja de Eva (el futuro autor, junto al guitarrista de ella, Julio Seijas, de ‘Bailar pegados’, el ‘hit’ de Sergio Dalma).

El disco imposible

En la obra discográfica faltaban piezas por completar, pero Jesús Caramés tuvo acceso a 40 cintas del desván familiar y, de la mano de José Ramón Pardo y el sello Rama Lama, dieron pie a volúmenes con material inédito confluyentes en los ocho compactos de ‘Todo Cecilia’ (2016). Compendio que rescata la foto del falso embarazo e incluye muestras del disco que no pudo ser, el que iba a dedicar a Valle-Inclán. El día del accidente mortal, ella se dirigía a Madrid para poner la voz a algunas de esas canciones.

Regresa Cecilia, venida del pasado o quizá del futuro. Una creadora que, más allá de la famosa ‘Un ramito de violetas”, merece “más difusión entre las generaciones más jóvenes”, estima Maria Rodés. Acaso una bruja, como las “mujeres libres” a las que ella canta en ‘Lilith’, su nuevo disco y espectáculo. La “voz profética”, observa Lídia Pujol, con cuyo tono diáfano “ni juzga ni condena”.

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