Pelirroja de ojos verdes

Muere Rhonda Fleming, la última 'reina del Technicolor'

La actriz, fallecida a los 97 años, protagonizó la era dorada del color en el Hollywood clásico y participó en grandes títulos como 'Recuerda', 'Retorno al pasado' y 'Duelo de titanes'

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Quim Casas

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Ayer viernes, la secretaria personal de Rhonda Fleming confirmaba a la revista ‘Variety’ la muerte de la veterana actriz, acontecida en la localidad californiana de Santa Mónica el pasado miércoles. Tenía 97 años y vivió su momento de esplendor en la década de los 50, cuando se convirtió en una de las 'reinas del Technicolor' junto a Maria Montez, Maureen O’Hara, Yvonne de Carlo, Patricia Medina y Debra Paget. La melena pelirroja –uno de sus filmes se titula precisamente ‘La pelirroja y el vaquero’ (1951)– y unos intensos ojos verdes configuraron un ideal de exuberante belleza femenina muy acorde a aquellos tiempos glamurosos en los que el Technicolor y otros sistemas, como el Color De Luxe de la Fox y el Warner Color, ganaron la batalla, provisionalmente, al cine en blanco y negro.

Fleming tenía sin duda menos presencia, talento y pedigrí que otros ilustres iconos de Hollywood que nos han dejado en este 2020, como Olivia de Havilland y Kirk Douglas, pero es una de esas actrices que define a la perfección toda una era del cine estadounidense combinando muy bien los títulos escapistas con algunas piezas capitales del cine negro.

Se casó seis veces

No tuvo una vida personal precisamente discreta, ya que pasó por el altar hasta en seis ocasiones, y su filmografía ronda los 70 títulos entre largometrajes para el cine y unos cuantos episodios de series televisión de diversa índole, de ‘Caravana’ a ‘Kung fu’ pasando por ‘El Virginiano’, ‘McMillan y esposa’ y ‘La mujer policía’. Como tantas otras actrices y actores del viejo Hollywood, no se salvó de dedicar el otoño de su carrera a la televisión, el gran refugio profesional que acogió por igual a quien había sido estrella como a presencias más secundarias.

En su cine en Technicolor destacan especialmente algunas películas policiacas como ‘Ligeramente escarlata’ (1956), una serie B del prolífico Allan Dwan rodada en color y pantalla ancha –en contra de la normativa del cine negro de entonces– que adapta una novela de James M. Cain. También fue buena actriz del cine del Oeste, con títulos como ‘El triunfo de Bufalo Bill’ (1953), ‘El jugador’ (1955) del mismo Allan Dawn, ‘Alias Jesse James” (1959) –un wéstern cómico al estilo de Bob Hope– y, sobre todo, ‘Duelo de titanes’ (1957), lectura a cargo de John Sturges del duelo a muerte en el OK Corral y la relación entre el sheriff Wyatt Earp y el tuberculoso Doc Holiday, en la que Fleming encarnó a la amante del segundo, interpretado por Kirk Douglas.

Hizo por supuesto varias cintas de aventuras, el otro gran género del Technicolor de los 50, como ‘Hong Kong’ (1952), ‘Tropic zone’ (1953) –en ambas formando pareja con Ronald Reagan–, ‘Jívaro’ (1954) –exotismo amazónico junto a Fernando Lamas– y el relato de piratas ‘El halcón dorado’ (1952), y fue cobriza Cleopatra en ‘La serpiente del Nilo’ (1953), un filme de bajo presupuesto del incombustible William Castle rodado en los decorados en los que unas semanas antes Rita Hayworth había encarnado a Salomé en el filme homónimo. Y en tiempos de coproducciones con Italia, protagonizó igualmente varios péplums, a los que su registro y presencia se adaptaba como pez en el agua: ‘La cortigiana di Babilonia’ (1954) y ‘La rebelión de los esclavos’ (1960). Tampoco faltó a la cita con el rudimentario 3-D de la época con ‘Infierno’ (1953), un ejercicio de supervivencia en relieve y en pleno desierto.

También en blanco y negro

Todas las películas citadas fueron filmadas en color. Pero pese a su fotogenia cobriza, también brilló antes y después de convertirse en reina del Technicolor en títulos en blanco y negro como ‘Recuerda’ (1945), ‘La escalera de caracol’ (1946), ‘Retorno al pasado’ (1947), ‘Mientras Nueva York duerme’ (1956) y ‘El asesino anda suelto’ (1956), un repóquer en clave ‘noir’ o de intriga sicológica dirigido por Alfred Hitchcock, Robert Siodmak, Jacques Tourneur, Fritz Lang y Budd Boetticher, respectivamente, donde supo ser por igual mujer fatal y víctima de las circunstancias.

Participó en ‘The Buster Keaton story’ (1957), en el papel de una estrella del cine mudo de la que se enanora Keaton y que finalmente se casa con un noble europeo. Se interpretó a sí misma en ‘Jerry Calamidad’ (1964), de Jerry Lewis, y tuvo uno de sus últimos papeles en ‘El disparatado agente 86’ (1980), discreta adenda cinematográfica de la popular serie televisiva ‘Superagente 86’.

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