Rodando con Boris Karloff

En la primera entrega de esta serie que rinde desde su nombre un homenaje algo chusco al imperecedero clásico de Mario Bava les hablamos de Germán Robles, un actor que alcanzó la inmortalidad gracias al mordisco de un notorio vampiro centroeuropeo. También nuestro protagonista de hoy paseó en alguna ocasión ante las cámaras con capa y colmillos, pero, a diferencia de Robles, se las arregló para que la sombra del aristócrata chupasangre (y disculpen el pleonasmo) no condicionara su larguísima y prolífica carrera.

Manuel de Blas (Badajoz, 1941) interpretó al conde Drácula en 'Los monstruos del terror' (1970), un disfrutable delirio fantaterrorífico con fugas lisérgicas y yeyés escrito por Paul Naschy que se estrenó en varios países como 'Dracula vs Frankenstein' y en el que un extraterrestre llegado de Ummo (Michael Rennie, el alienígena Klaatu de 'Ultimátum a la Tierra') revive a la plana mayor de los monstruos de la Universal para sojuzgar a los atribulados terrícolas. 'Spoiler': no lo logra.

'Sputnik', el 'Alien' que llegó de Rusia

'Los monstruos del terror' ha sido una de las películas seleccionadas por el festival de Sitges para evocar (y reivindicar, ¡qué caramba!) la fértil trayectoria en el cine de género de Manuel de Blas, que ha sido además distinguido con el Premio Nosferatu que otorga la sección Brigadoon de la muestra. La verdad es que había donde escoger, porque entre las más de 200 producciones en las que ha trabajado el actor pacense se cuentan hitos del terror ibérico como 'El jorobado de la Morgue' (1973), 'La orgía de los vampiros' (1973), 'El buque maldito' (1974), 'Los muertos, la carne y el diablo' (1974), 'Slugs, muerte viscosa' (1988) y algunos más de título igualmente irresistible.

Esa voz

Antes de hacer todo eso, De Blas tuvo el privilegio de compartir rodaje con una leyenda absoluta del género, William Henry Pratt, rebautizado para el arte como Boris Karloff. Sucedió en 'El coleccionista de cadáveres' (1970), de Santos Alcocer, una de las tres películas de Karloff que el imponente actor inglés no pudo llegar a ver puesto que se estrenaron después de su muerte en 1969.

Medio siglo después, Manuel de Blas aún lamenta no haber aprovechado más el tiempo que pasó junto al hombre que dio vida al monstruo de Frankenstein sin necesidad de laboratorios ni tormentas eléctricas. "Es algo que me sabe mal. Yo era muy jovencito y estaba más pendiente de que no me echaran del rodaje que de valorar la oportunidad que tenía delante -relata con un brillo de emoción genuina en la mirada-. Pero recordar cada uno de los ratos que me dedicó aquel hombre me provoca hoy una gran ternura. Era una persona absolutamente encantadora. Tenía, eso sí, una voz impresionante. Cuando Boris Karloff te hablaba, ¡aquello sonaba en estéreo!". 

Suscríbete para seguir leyendo