Un concierto íntimo repasa la obra de los compositores de 'El gran showman'

Dicen que la voz humana es el instrumento musical más perfecto que existe. Uno de los primeros álbumes de la Streisand jugaba con ese concepto: Barbra Streisand… and other musical instruments. Si amamos escuchar unas voces perfectamente conjuntadas creando magia tenemos una buena oportunidad todos los lunes de octubre en el BARTS con el recital <strong><em>Desde mi ventana.</em></strong> Es un concierto compuesto por canciones de Benj Pasek y Justin Paul, la pareja de moda en Broadway, un tándem ascendente que escribe la letra y la música de la mayoría de sus canciones y que ha alcanzado el reconocimiento mundial con los temas de El gran showman. Pero en su carrera hay muchos otros musicales (algunos de gran prestigio pero inéditos en nuestro país como Dear Evan Hansen), películas y series que vale la pena descubrir.

Es un concierto teatralizado que no se ajusta a una trama convencional sino que las canciones están enlazadas emocionalmente sin introducción ni pausa alguna. Para que podamos entender mejor el contexto, todas ellas han sido traducidas al castellano por Marc Gómez y Daniel Anglès, como ya hicieron con<em> Rent. </em>Una treintena de composiciones que recogen una selección muy completa de sus grandes éxitos aunque se echa en falta su colaboración en La La Land. El motivo es que ellos fueron los autores solo de las letras y no de la música, obra de Justin Horwitz, y el repertorio incluye únicamente las que escribieron completamente.

Jóvenes, pero con mucha experiencia

Este espectáculo ha ido cambiando de reparto (como demuestra el vídeo sobre estas líneas, con un elenco distinto) y el actual es una reunión de cantantes jóvenes pero con sobrada experiencia en el género como dos de los protagonistas de la reciente <em>Barcelona 24 H</em>, Ferran Fabà (We will rock you) y Mireia Òrrit (Rent), Clara Altarriba (Mamma mia! El despertar de la primavera), Raquel Jezequel (Carrie, Edgar Martínez (Per si no ens tornem a veure, y Dídac Flores (Dirty Dancing, Grease), que también es el pianista y cuentan con la colaboración de Berenguer Aina en la percusión. Cuando coge las baquetas sube la intensidad y el ritmo.

Durante una hora y cuarto aproximadamente, descubriremos Dear Evan Hansen (sobre un estudiante con trastorno de ansiedad que intenta acercarse a la familia de un compañero que se ha suicidado), Dogfight (versión musical del drama La última apuesta, que interpretaron Ethan Hawke y Lili Taylor, y que se centra en unos marines que cruzan una apuesta para ver quién lleva a la chica más fea a un baile), Edges (en torno a las experiencias de unos veinteañeros), la serie Smash (que explicaba cómo se crea un musical sobre Marilyn Monroe en Broadway) y, por supuesto, repasaremos los mejores momentos de El gran showman (O-o-o-oooh! This is me!) en un montaje que nos sorprenderá y despertará nuestra pasión por estos nuevos genios del género.

Un arranque que sorprende

Son canciones con letras sencillas, en su mayoría sobre temas románticos y con un ritmo más moderno que el del Broadway tradicional. La escenografía es muy simple, taburetes, micrófonos, piano y percusión. El reducido espacio del Club del BARTS tampoco da para muchos movimientos pero abundan las miradas de complicidad entre sus intérpretes. Y, claro, es un concierto íntimo de esos en los que los cantantes pueden mirar a la cara a casi todos los espectadores. El arranque con This is me! sorprende por la perfecta conjunción de sus voces aterciopeladas, su energía y el maravilloso efecto que provocan en el público.

Más adelante, cada uno de ellos tendrá su momento de lucimiento. Edgar Martínez estremece con Come back (Dogfight), Raquel Jequezel sorprende con la potencia de su voz en Caught in the storm (Smash) y Clara Altarriba pone un tono Disney en un tema de James y el melocotón gigante y saca su vena más gamberra en In short (Edges), una irónica canción de desamor que levanta al público de la silla. Ferran Fabà y Mireia Òrrit se reparten For forever (Dear Evan Hansen), que interpretan con delicadeza, y Dídac Flores brilla en la romántica Running home to you (The Flash), cantada con mucho sentimiento.

Pequeñas joyas

Cuando todo el grupo se junta surgen pequeñas joyas como A Christmas Story, un maravilloso villancico moderno, el triste Requiem o el tramo final que recupera varios de los temas interpretados anteriormente y otros nuevos. Se echa a faltar, eso sí, que alguno de ellos se hubiera cantado a cappella. Teniendo en cuenta la gran calidad de su elenco seguro que nos hubieran dejado con la boca abierta. Un espléndido recital que nos deja intuir la obra de estos dos compositores y nos abre la ventana para que decidamos conocerla más a fondo.