LA SITUACIÓN EXTREMA DE LA MÚSICA EN DIRECTO

El Curtcircuit aplaza su arranque por el veto de Salut

El concierto de PAWN Gang, previsto para este viernes, se pospone al 6 de noviembre dado el bloqueo del departamento a la apertura de las salas de concierto

Concierto del grupo PAWN Gang.

Concierto del grupo PAWN Gang. / periodico

Jordi Bianciotto

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El concierto de arranque de la nueva edición del Curtcircuit, el ciclo organizado por la Asociación de Salas de Concierto de Catalunya (ASACC), ha saltado por los aires dado el bloqueo que el departamento de Salut mantiene a la apertura de las salas. La actuación, a cargo del grupo barcelonés de trap PAWN Gang, iba a celebrarse este viernes en Wolf, en Poble Nou, y se traslada al 6 de noviembre en el mismo escenario, esperando que para esa fecha la administración haya dado luz verde a la actividad en estas salas excluidas de la resolución hecha pública la semana pasada, que permitía los espectáculos culturales en espacios cerrados con un 70% de aforo.

Antes de ese anuncio, la ASACC había consensuado con Cultura, Interior y Salut una enmienda que “sigue sobre la mesa de Salut, concretamente en sus servicios jurídicos”, apunta la gerente de la asociación, Carmen Zapata, que se pregunta “por qué está encallada”. El departamento se mantiene en silencio, y siguen así en vilo las salas dispuestas a reabrir sus puertas aun sabiendo que deberán adecuarse a aforos muy a la baja, ya que el 70% de aforo aprobado se mesura a partir de la capacidad con localidades de asiento, no con el público de pie.

Agravio respecto a teatros y auditorios

El bloqueo se deriva de esa resolución que aludía a los escenarios provistos de una licencia específica, la de sala de concierto, acuñada hace una década y que no refleja la realidad, puesto que los locales como Wolf (y como Apolo, Razzmatazz, Jamboree y tantos otros) operan bajo categorías creadas anteriormente, como las de sala de baile, sale de fiesta con espectáculo o discoteca. Dado que a los teatros y auditorios sí se les permite acoger conciertos, sujetos a ese 70% de aforo, las salas ven ahí un “agravio comparativo insostenible”. Pese a todo ello, Carmen Zapata se siente “optimista” y confía en que “el despropósito se corregirá”.

La gerente de la ASACC, asociación que este verano creó el ciclo Sala Barcelona, en el castillo de Montjuïc, de la mano del Ayuntamiento, añade que hay “voluntad municipal para que esta situación se desbloquee”. Apunta que algunos ayuntamientos de Catalunya están concediendo a las salas licencias temporales de bar-cafetería para que puedan acoger conciertos. Una vía que las salas podrían explorar si el veto de Salut persistiera.

El Curtcircuit procederá a aplazar sus conciertos mientras Salut no dé su visto bueno. El nuevo ciclo consta de otras doce actuaciones, entre ellas las del grupo de música urbana 31FAM (sala Stroika, de Manresa, 7 de noviembre), el cantautor rock Roger Usart (Barts Club, 13) o la ‘funky’ Fundación Tony Manero (Salamandra, 26 de diciembre).