CRÓNICA

Gemma Humet, poder maternal en el Mercat de Vic

La cantautora brilló en el estreno de 'Màtria', un disco en el que abraza la electrónica y que incluye una letra inédita de su tío, el malogrado Joan Baptista Humet, en la primera jornada de conciertos presenciales de la muestra de Música Viva

Gemma Humet, durante el concierto en el Mercat de Música de Vic.

Gemma Humet, durante el concierto en el Mercat de Música de Vic. / periodico

Jordi Bianciotto

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El del Mercat de Vic es otro ejemplo de determinación de los musiqueros por salvar los muebles en el verano más endemoniado de sus vidas (por ahora: respiremos hondo). Parrilla de conciertos grabados con altos recursos y ofrecidos en ‘streaming’, y como colofón, un par de jornadas de bolos que ahora llamamos presenciales, ese neologismo propiciado por el covid-19, y que se despliegan este fin de semana a través de cuatro escenarios al aire libre repartidos por la capital de Osona.

El Mercat de Música Viva lleva años afirmándose como escaparate de estrenos discográficos de nuestra escena, así que ocuparse ahora del producto autóctono no le representa, a diferencia de otras muestras, ningún giro de guion. Esa es su naturaleza, sobre todo desde que Marc Lloret asumió la dirección artística, nueve años atrás. En su 32ª edición ha mantenido a raya las aglomeraciones de público pasavolante, pero, con todo, este viernes deparó ricas escenas de fiesta ciudadana, civilizada y profiláctica, pero con todo su ánimo de celebración pese a todo. Y brindando primicias como el estreno de ‘Màtria’, el tercer álbum de la vallesana Gemma Humet.

El ‘efecto Casadesús’

Los ‘tempos’ ejecutivos se han trastocado por la pandemia, y grabaciones y presentaciones en directo no siempre van a una. ‘Màtria’, por ejemplo, no verá la luz hasta el 30 de octubre, pero Humet no quiso perder la oportunidad de mostrarlo en el Mercat en un concierto en el que recorrió sus diez canciones. Novedades a la vista: su canto sutil y poderoso se aviene ahora a un paisaje sonoro con fuerte ascendente electrónico. Ahí la tuvimos, en el parque de la Bassa dels Germans Maristes, acompañándose del teclado y asistida, a las máquinas, por el productor del disco, que no es otro que Jordi Casadesús, miembro de uno de los grupos más brillantes del pop catalán moderno, La Iaia, y adjunto a Núria Graham. Aportando un contrapunto muscular, la batería de Andreu Moreno.

Letra inédita de Joan Baptista Humet

Al frente de este trío mixto, a la vez digital y orgánico, Humet apeló a esa ‘Màtria’ asociada a “mujer, madre, casa, tierra y refugio”, fundiendo poesía con ritmos secos y el canto puro con el frío tacto electrónico. Piezas con músicas, en su mayoría, de la propia Humet y textos tan suyos como adaptaciones poéticas: de Maria Mercè Marçal en la pieza de apertura, ‘Damunt un cel de fil’, y de autores de nueva planta como Roc Casagran, Estel Solé y Mireia Calafell. Cerca del trip-hop en ocasiones, manejando ‘loops’ vocales etéreos y graves invasivos, y reservándonos una avalancha energética en ‘Solitud’, pieza construida a partir de una letra inédita del tío de la cantautora, el recordado Joan Baptista Humet.

Blaumut

En contraste con esas texturas aventuradas, sonidos acústicos recogidos en el pase de Gerard Aledo, abriendo camino con dos epés tras el popular proyecto verbenero Animal, y en la puesta en escena, inducida por las circunstancias, de Blaumut, que este verano ha renunciado a presentar como correspondía su último disco, ‘0001’, publicado en febrero, y se entrega al formato desenchufado, “sin pedales ni efectos”. Su célebre ‘Pa amb oli i sal’ sonó de saque, y las canciones de la última hornada (‘De veritat’, ‘Cel estranger’) ampliaron horizontes en ese repertorio pop casi de cámara, con violín, violoncelo y contrabajo, apelando desesperadamente a la imaginación en este Mercat de Vic que ha logrado mantenerse en pie contra los elementos.