FESTIVAL DE VENECIA

'Nomadland', de Chloé Zhao, conquista el León de Oro en la Mostra de Venecia

Michel Franco se lleva el Gran Premio del Jurado por 'Nuevo orden' y Andrei Konchalovsky el Especial del Jurado por '¡Queridos camaradas!'

Chloé Zhao, en Pasadena, en una proyección de 'Nomadland' en un autocine, este viernes

Chloé Zhao, en Pasadena, en una proyección de 'Nomadland' en un autocine, este viernes / periodico

Nando Salvà

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Considerando que el coronavirus ha marcado la 77ª edición del Festival de cine de Venecia a todos los niveles y empezando por su selección de películas, lo lógico era dar por hecho que inevitablemente su sombra también planearía sobre el palmarés. Dicho de otro modo, si el León de Oro hubiera ido a parar a casi cualquiera de las películas a concurso que finalmente no se lo han llevado, la de 2020 sería recordada como una Mostra menor, y determinada por las circunstancias sanitarias. Pero ‘Nomadland’ es otra cosa; el tercer largometraje de la cineasta china-estadounidense Chloé Zhao habría podido alzarse con el triunfo también en una competición no mermada por una pandemia, rodeada de un grupo de rivales mucho más consistente. Es una película espléndida.   

En ella, recordemos, Zhao contempla a la creciente comunidad de trabajadores de edad avanzada que viajan por Estados Unidos como nómadas, buscando sucesivos trabajos temporales y preguntándose por qué su país ha decidido dejarlos atrás. Y mientras tanto la directora exhibe un refinamiento del método para mezclar ficción y vida real que ya acercó a la perfección con ‘The rider’ (2017). El premio no solo la confirma como una de las voces cinematográficas más estimulantes de la actualidad, sino que también la convierte en la primera mujer que se alza con el máximo galardón de la Mostra. La único que podría reprochársele a su elección es que sin duda ha impedido que el soberbio trabajo que la actriz Frances McDormand ofrece en la película haya sido reconocido por separado; decir que es el mejor que su carrera tendría más sentido si no hubiéramos dicho lo mismo tantas veces en el pasado.

También el Gran Premio del Jurado concedido a ‘Nuevo orden’ es un reconocimiento al joven talento. En su cuarta película, el mexicano Michel Franco imagina una sociedad construida en base a desigualdades extremas que degenera en el caos o, en otras palabras, algo más parecido a una profecía que a una fantasía distópica; y en el proceso, igual que su cine previo, golpea al espectador en la yugular: la película ofrece imágenes brutales de saqueos, tiroteos, torturas, abusos sexuales y otras manifestaciones de lo peor de la condición humana. En cualquier caso, no solo es un efectivo grito de alarma en pos de una distribución mucho más ecuánime de la riqueza y el poder, sino también un ejercicio implacable de creación de tensión.

En cambio, el Premio Especial del Jurado -tercer galardón en importancia-, ha ido a parar a la veteranía. El ruso Andrei Konchalovsky tiene 83 años, y los premios que ha ganado en la Mostra en el pasado le bastarían para llenar un par de baldas. En <strong>‘¡Queridos camaradas!’</strong> se sirve de una recreación de la masacre de Novorcheskak de 1962 para lanzar una crítica a la maquinaria del terror soviética que a la vez resulta épica e íntima, minuciosa y majestuosa, perversamente hermosa y sobriamente furiosa.

En el clavo

En realidad, el grupo de jueces encabezado por Cate Blanchett han dado en el clavo en todas las categorías. Que el japonés Kiyoshi Kurosawa no figurara en las quinielas de ningún modo significa que no merezca ser considerado Mejor Director por ‘La esposa del espía’, una intriga hitchcockiana que derrocha precisión formal y narrativa; y aunque en otras circunstancias la elección del italiano Pierfrancesco Favino resultaría cuestionable -no tanto por su trabajo en ‘Padrenostro’ como por la película en su conjunto-, lo cierto es que la competición apenas ha incluido interpretaciones masculinas reseñables.

En cambio, ha estado llena de personajes femeninos memorables, y dos de ellos los ha encarnado Vanessa Kirby. Por eso, podría decirse que esta noche ha compartido un premio ‘ex aequo’ consigo misma; sobre el papel la Copa Volpi a la Mejor Actriz que el certamen le ha otorgado reconoce su exhibición actoral en ‘Pieces of a woman’ en la piel de una madre que pierde a su bebé durante el parto, pero también sirve para premiar su magnífico trabajo en el romance lésbico ‘The world to come’.