Entre la incertidumbre y la esperanza: una temporada teatral marcada por la pandemia

Entre la dura realidad, la incertidumbre y la esperanza, así viven los trabajadores de las artes escénicas la nueva temporada teatral. El panorama que ha dejado la covid-19 es desolador y nadie sabe si ante el repunte de la pandemia el público se animará a pisar un teatro tras casi seis meses de inactividad. Como si fuera un espejismo, casi un milagro después del duro golpe recibido en un sector que aún espera ayudas, todos se preparan para volver a conectar con los espectadores tras el cierre en marzo.  'The show must go on'  y el espectáculo sigue adelante con un arranque de temporada donde abundan las reposiciones y montajes que no pudieron estrenarse la temprorada pasada. 

Las salas de proximidad han sido las primeras en ponerse las pilas, con enormes ganas de volver a trabajar y a conectar con el público a pesar de disponer ahora solo de una quincena o una treintena de butacas. "Aunque solo con la mitad del aforo no resulte rentable, lo importante es estar ahí y demostrar que el teatro es un espacio seguro”, explica Marina Marcos, representante de los teatros de proximidad, espacios donde el público se sitúa muy cerca de la escena. En ellos hay variedad de propuestas. Jango Edwards repasa su carrera en La Gleva con 'clowns' de primera y el Maldà y la Fènix reivindican a la mujer. El primero con 'Barbes de balena', reposición de un cabaret documental sobre la primera doctora catalana, a partir del domingo, y 'El silenci dels telers', adaptación del libro de Assumpta Montellà que llegará en noviembre. El segundo, con '200.000 mujeres', una historia de brujas. El Versus Glòries apuesta por la comedia con 'Gustafsson R60' y con 'El motivador', con Fel Faixedes convertido en 'coach' experto en hacerte feliz, a partir de octubre.

Preservar la cultura

Ya han empezado los ensayos en algunos teatros de gran aforo listos para levantar el telón la próxima semana. El único que se ha  adelantado es el Victòria donde Antonio Díaz, el Mago Pop debe recolocar en la mitad de espacio a los espectadores que no pudieron ver 'Nada es imposible' tras decretarse el estado de alarma. Ahora él, como el resto de artistas, tendrán que hacer verdadera magia para cuadrar los números cumpliendo con los protocolos del Procitat. Estos se revisan cada 15 días y desde hace un mes mantienen el aforo del tatro al 50% con distancias de seguridad entre espectadores. Los criterios no los establece el Estado, dependen de cada autonomía y se está luchando para ampliar la capacidad hasta el 60% y el 75%.  

"Deberían ponerse de acuerdo y llegar a un punto medio que beneficiara a todos. Si no salen los números, los teatros tendrán que cerrar", dice la actriz Nora Navas que volverá en octubre al Lliure con 'El quadern daurat', reposición del montaje que estaba en cartel cuando se decretó el estado de alarma. "Necesitamos preservar la cultura. Y la reacción de los teatros esta temporada es un acto de resistencia. Hacer teatro en estas circunstancias demuestra el ADN del artista", afirna Juan Carlos Martel, director del Lliure. El festival Temporada Alta, cuyo cartel de la 29ª edición es un bosque arrasado por el fuego como símbolo de la dramática situación del sector, también ha querido transmitir esperanza y con una brillante programación. 

Fenómeno del Mago Pop al margen, la asignatura principal de los teatros será recuperar a los espectadores. Los más aficionados, quienes solían a  acudir a las salas tres o más veces tienen ya el gusanillo. Pero el público mayoritario que acude una sola vez por temporada puede pensárselo dos veces antes de salir de casa o del trabajo para ir a un sitio cerrado donde deberá permanecer con la mascarilla puesta. "¡Basta de estigmatizarnos!. El teatro es un lugar seguro", exclama Enric Cambray que dirigirá 'Catalunya, Aixeca el teló!', la ceremonia de apertura oficial de la temporada se realizará el día 22. La semana antes se pondrán en marcha los teatros de Focus, la mayor productora privada en Barcelona que gestiona el Romea, el Goya, el Condal y La Villarroel. Esta última, que abrirá en octubre con 'Els Gossos', escrita y dirigida por el argentino Nelson Valente, tiene pendiente la versión de ‘La gavina’, de Chéjov, en versión de Álex Rigola, protagonizada por Irene Escolar, Nao Albet y Pau Miró. Se estrenará en Madrid el 10 de septiembre y después irá al Temporada Alta.

Lolita vuelve al Goya

El Romea vuelve a la carga a mediados de este mes con nuevas funciones de 'Cobertura' una sátira sobre la fama con muchos personajes y solo dos actores muy payasos, Bruno Oro y Clara Segura. El Condal también repone otro éxito: 'Escape Room' que después irá al Goya, donde nació el montaje. El histórico Goya abre a lo grande con dos propuestas:  en horario habitual llega 'La fuerza del cariño' , con Lolita al frente, y en horario nocturno, una nueva versión 'Pegados'. El divertido musical sobre una pareja que no puede desengancharse después de practicar sexo en el baño de una discoteca contará con dos actores nuevos, Iñaki Mur, Júlia Bonjoch. Lo dirigen Alícia Serrat y Enric Cambray, a quien se le acumulan los proyectos pues con Israel Solà (La Calòrica) prepara también  'L' èxit de la temporada' en el Victòria, una comedia de título optimista sobre la vida y el teatro que conmemora 30 años de la productora El Terrat, con actores afines como Sílvia Abril, David Fernández, Mònica Pérez, Jordi Ríos y Oriol Grau, entre otros.  La obra compartirá a partir de noviembre escenario con el Mago Pop. Él hará funciones de mañana y tarde dejando las de la noche para el humor.

A Cambray le espera además otra nueva versión de 'El mètode Grönholm' en el Poliorama, ácida visión sobre el proceso de selección de personal que protagonizará con David Verdaguer, Mar Ulldemolins y Marc Rodríguez. Pero no todo serán risas en el Poliorama. Sin contar el Liceu, el único teatro que queda en La Rambla tras el cierre del Club Capitol, abrirá la temporada enfrentando al tema de  la muerte. Primero con la reposición del último montaje de Álex Rigola visto en la Beckett de título infinito -Aquest país no descobert que no deixa tornar de les seves fronteres cap dels seus viatgers- y después con  'De mares i filles', una obra sobre secretos familiares dirigida por Paco Mir.

Visiones apocalípticas

El Lliure y el TNC, dos teatros públicos que ya pusieron a prueba protocolos de seguridad duante el Grec, regresan con grandes montajes entre finales de septiembre y octubre. La Beckett, que también abrió en verano, se adelanta a ellos la semana próxima con 'Todas las flores', pieza de Bàrbara Mestanza con The Mamzelles que habla del apocalipsis. El Lliure que abrirá sus tres salas a finales de septiembre también se prepara para recuperar montajes como 'El cuadern daurat', ya citada. El TNC abrirá el 1 de octubre con 'Decameró', un montaje nacido durante la covid con el apocalipsis de fondo creado por 10 equipos diferentes, como homenaje al 50 aniversario del filme homónimo de  Pasolini que el realizador italiano, asesinado en 1975, realizó inspirándose en la obra universal y pandémica de Boccaccio. 

Musicales esperados como 'Billy Elliot' no se estrenarán, como estaba previsto antes de la pandemia, pero sí se mantiene la reposición de 'La jaula de las locas', éxito dirigido y protagonizado por Ángel Llàcer. Llegará a finales de octubre al teatro de Balañá que también abrirá el Coliseum y el Borràs.  'La canción de Ipanema', estrenada en el Aquitania permite disfrutar de bella música a través de la historia secreta que esconde la famosa melodía compuesta por Vinicius de Moraes (letra) y Jobim (música). 

Por primera en todos los años de su trayectoria, la Fira Tàrrega primera vez  en la calle pero sí se mantiene el festival TNT. Aunque con espectáculos de pasadas temporadas. Se celebrará del 9 al 11 de octubre e invertirá en un programa de residencias para impulsar creaciones de cara a la próxima edición.