El Auditori se ve obligado a retocar su programación

Caen del cartel obras de grandes dimensiones a consecuencia de la pandemia

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Pablo Meléndez-Haddad

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El alud de espectáculos musicales que incluye cada año la temporada del Auditori de Barcelona con sus diferentes ciclos se ha visto mermado por precaución. Y por todas las implicaciones que impone la pandemia, tanto en desplazamientos de artistas como en lo relativo a cuarentenas, al distanciamiento sobre el escenario, a la actual reducción del 50%  del aforo y a la implantación de las necesarias medidas sanitarias.

Con la renovación de abonos en marcha desde julio y las entradas a la venta a partir del lunes, la ambiciosa oferta presentada en junio y que arranca el 17 de septiembre con una bienal de cuartetos camerísticos ha tenido que retocarse para evitar cancelaciones de última hora. Así lo anunciaba Robert Brufau, director de este equipamiento cultural en el que se integran la Simfònica de Barcelona i nacional de Catalunya (OBC) y la Banda Municipal, entre otros conjuntos; se ha tenido que prescindir, por ejemplo, de los dos grandes eventos con los que a primeros de octubre comenzaba la temporada de la orquesta, la ‘Sinfonía Turangalila’ de Messiaen, que tenía que haber sido el primero de los programas de la OBC, así como la ópera ‘Fidelio’ de Beethoven, que celebraba el 250º aniversario del compositor.

“Mantener lo previsto era inviable”, afirmó Brufau a este diario. Los cambios se han tenido que hacer porque había que ajustar la duración de los programas, que se tienen que hacer sin pausa, “como máximo a entre 50 y 70 minutos de música. A ello se une el obligado distanciamiento social sobre el escenario, impidiendo obras para grandes conjuntos, optando por plantillas de hasta 60 músicos como máximo. Por eso hay repertorios que no puedes plantearte y ha habido programas en los que hemos podido mantener alguna obra y retocar el resto. Por último, ha influido la agenda de los artistas, porque se han caído giras, además de la dificultad en los desplazamientos y las posibles cuarentenas”. Pero incluso en el ámbito local ha habido que replantear actividades como la del servicio educativo, “ya que no podemos hacer un segundo pase de una obra sin antes desinfectar las instalaciones, lo que limita esas actividades”.

El director del Auditorio, en todo caso, se mostró “contento” porque se ha podido mantener gran parte de las propuestas con programas y formatos alternativos con una amplia presencia de artistas locales, a lo que se une el lanzamiento de Auditori Digital, la plataforma de ‘streaming’ y vídeo bajo demanda que permitirá disfrutar en casa de los conciertos de este otoño.

En todo caso, se continúa contando con grandes nombres en un otoño que se prevé convulso. La Banda Municipal comenzará su curso el 6 de octubre con el primero de los nueve programas que revisará durante el otoño con la presencia de solistas locales, como la soprano María Hinojosa o el pianista Ignaci Cambra. En el apartado dedicado a la Música Antigua destaca la presencia Jordi Savall, que cambia el programa anunciado para dirigir música de Charpentier con Le Concert des Nations y la Capilla Real de Cataluña. Daniel Barenboim será una de las estrellas de la temporada camerística, quien regresa en una coproducción con BCN Clàssics para interpretar las ‘Variaciones Diabelli’ de Beethoven.

Las músicas modernas o el jazz continúan sin mayores alteraciones, aunque se ha cancelado la actuación de la australiana Courtney Barnett. En cambio sí podrá estrenarse ‘White’, de Pablo Carrascosa, un encargo del Auditori que se canceló el curso pasado y que verá la luz el 12 de octubre en las Sampler Series.