QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

Vuelve la exposición que reproduce las obras del creador urbano Banksy

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Eduardo de Vicente

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¿Quién es Banksy? Esta pregunta flota en el ambiente artístico desde hace ya varios años. Y es que este grafitero original, provocador, comprometido y combativo sigue manteniendo el anonimato contra viento y marea, hasta hay quien piensa que no se trata de una sola persona sino de un colectivo que organiza sus acciones con precisión. Ahora el Espacio Trafalgaren la exposición The world of Banksy. La muestra debió ser suspendida pocas semanas después de su inauguración y ahora ha vuelto a abrir sus puertas adoptando las medidas de seguridad habituales e incorporando algunos documentales más que en su momento no llegaron a tiempo. También se ha prorrogado su estancia en Barcelona, donde permanecerá hasta el 31 de diciembre. 

Esta muestra arrastra también su polémica que explicaba con detalle el compañero Mauricio Bernal. Se trata de copias fieles a los originales y en las que el artista no ha tenido nada que ver, lo que ha suscitado un interesante debate sobre los derechos de autor de los que, precisamente, el propio Banksy reniega. En cualquier caso y una vez advertidos de estas circunstancias hay que reconocer que es una buena oportunidad para repasar sus trabajos siempre sorprendentes.

Sus frases y dibujos clásicos

Nos recibe en la entrada una reproducción en una cabina telefónica típicamente británica de su famoso dibujo de los dos policías besándose y algunas de sus frases como la mencionada “los derechos de autor son para perdedores”. Subiendo unas pequeñas escaleras podemos ver un ángel con chaleco antibalas, una niña abrazando una bomba o La sonrisa de la parca, que nos conducen hasta el primer piso.

Las primeras obras del artista callejero

Este apartado se denomina El calor del hogar y se centra en sus trabajos de los primeros años en Gran Bretaña con sus primeros mensajes contra la guerra, el capitalismo, el consumismo o el sistema. Grafitis o cuadros que denuncian los abusos laborales, la falta de espacios para que jueguen los niños (unos utilizan un tanque policial como parque), la incomunicación (una pareja abrazada en la que ambos están mirando el móvil) y múltiples parodias de los agentes del orden (esnifando cocaína o registrando la cesta de la Dorothy de El mago de Oz) o los soldados.

También en un vídeo se nos muestra una de sus últimas jugarretas, cuando subastó una de sus obras que, segundos después de venderse en Sotheby’s, se autodestruyó en una trituradora que llevaba escondida. Otro reportaje de 3 minutos, All Banksy, nos muestra en una salita contigua algunas de las paredes que decoró con sus obras, tras la cual subiremos por unas escaleras en las que vemos un divertido cuadro de una rata en dos viñetas.

Su estancia en París

En el piso superior se concentra Un inglés en París sobre su estancia en la capital francesa. En un reportaje nos detallan dónde se encuentran y entre ellas están una celebración del mayor del 68 con rata incluida, su versión del Bonaparte cruzando los Alpes, una niña cubriendo una esvástica, un hombre que ofrece un hueso a un perro cojo mientras esconde una sierra o el más conmovedor de todos, la pequeña que pintó en la puerta de la sala Bataclán en homenaje a las víctimas del atentado parisino y, a sus pies, flores y velas. Una obra que ha sido noticia estos días tras ser recuperada en Italia tras haber sido robada.

En el otro lado de la sala se encuentra un cuadro que podría ser precursor de su travesura en Sotheby’s. Se ve una subasta con la frase “I can’t believe you morons actually buy this shit (No puedo creer que aún haya imbéciles que compran esta mierda)". También hay una versión de la bailarina de Degas con una máscara… de gas, un dibujo de Pulp Fiction donde las pistolas de Travolta y Jackson son cambiadas por plátanos, una parodia del logo de Paramount (Paranoid Pictures) y una rata (uno de sus personajes habituales) conectada a un contador de electricidad.

Sus parodias y su obra en EEUU

Bajamos al inicio para pasar al lado de su Amante colgado de ventana y descendemos hasta el piso inferior. Allí hay nuevos rincones temáticos para burlarse de los políticos como un Churchill con un mechón de pelo a lo punkie, Lenin patinando o de la reina de Inglaterra en versión simio, cuestionar la influencia de los padres sobre los hijos con Toxic Mary o su caricatura de la portada de Demi Moore embarazada para Vanity Fair o la guerra con el aterrador retrato de la niña víctima del napalm que va acompañada de dos símbolos infantiles sonrientes como Mickey Mouse y el payaso Ronald McDonald.

América se centra en su obra en distintas ciudades norteamericanas como Nueva York, Los Angeles, Nueva Orleans o San Francisco con advertencias como “Reíd mientras podáis” e imágenes impactantes anticonsumistas como un Cristo que sostiene bolsas de compras, unos indígenas enfrentados a unos carros de supermercado, unos niños alzando la bandera de una cadena de tiendas o unas personas adorando el día de rebajas.

La indignación: del muro a la tienda de regalos

Nuestro siguiente destino es el muro de Belén y el conflicto entre Israel y Palestina representado por la entrada del Walled Off Hotel, en cuyo interior hay una habitación con una cama y obras como la guerra de cojines, una virgen con el niño que lleva dinamita atada al cuerpo o un preso de Guantánamo en la playa. A la salida se representa una pared en la que hay algunos de sus grafitis más icónicos como el lanzador de flores o la niña que registra a un soldado. Justo al lado hay un espacio al aire libre con un muro y otras obras del artista.      

Y, al final (esto sí que debe enojar a Banksy), el espacio dedicado a vender todo tipo de artículos relacionados con su obra: camisetas, bolsos, tazas, imanes, postales o libros, de los que el artista no ve ni un euro. Ya lo había predicho en el excelente y muy recomendable documental que dirigió y que fue nominado al Oscar, Exit through the gift shop (Salida a través de la tienda de regalos)… Un colofón más que cuestionable para una exposición que, eso sí, permite conocer en profundidad su obra y valorar su trabajo en estos días en que su valentía es tan necesaria.