The Sey Sisters: "No se entiende que esto es una profesión"

Tras brindar sus brillos vocales al montaje 'No passa cada dia que algú ens necessiti', de Carme Portaceli, en el Grec, The Sey Sisters se prodigan fundiendo sus enseñanzas góspel con el soul y el r'n'b. En su ruta de fiestas mayores afrontan dos citas, este sábado en Tordera y el día 29 en Manresa. Hablamos con Yolanda Sey, una de estas tres hermanas de Els Hostalets de Balenyà.

Este año, las fiestas son distintas.

Bastante. Ya en la primera, en Canet de Mar, la concejal nos explicó que tirar adelante con las fiestas en estas circunstancias era una tarea titánica, porque las medidas sanitarias y el control de los accesos requieren más tiempo y más personal. Mantenerlas igualmente es admirable.

Las nuevas condiciones, ¿han afectado al espectáculo?

No, porque nuestro grupo tiene un formato reducido ya de entrada. Somos nosotras tres más Albert (Bartolomé) al piano y al saxo.

¿Qué clima emocional encuentra en estos conciertos?

Al principio era un poco raro: desde el escenario veías una platea con gente muy separada entre sí y con mascarillas, a la que solo veías los ojos. Pero después del confinamiento, todos, arriba y abajo del escenario, teníamos muchas ganas de que eso ocurriera. Se crea una sensación de "por fin estamos aquí otra vez". Había ganas.

Con la mascarilla, no saben si el asistente está riendo, o bostezando...

Pero el estado de ánimo se nota: la gente da más palmas y hay una energía distinta y más positiva.

Muchas fiestas se han suspendido.

No puede ser que durante varios meses los músicos no trabajemos y no se nos dé nada a cambio. Las instituciones no entienden que esto es una profesión, y que es intermitente, y que, si no tenemos bolos, no sabemos a qué agarrarnos. De un día para otro cambian las reglas y no sabes qué puedes hacer y qué no. Nos sentimos abandonados.

En su último disco, 'Rise' (2018), dicen que esas canciones nacen de "la necesidad de visibilizar al colectivo 'afro' y a los/las afrodescendientes". ¿Qué les ha parecido la campaña 'Black lives matter'?

Era muy necesaria, pero pedimos que se deje de mirar a América, como si esas cosas solo pasaran allí, porque aquí también ocurren y no nos enteramos. Las personas del sindicato mantero han sido perseguidas por intentar crear una red para apoyarse entre ellos, y tenemos los centros de internamiento, y un muro en Melilla que es más alto que el de Trump en México.

No se ven como 'nuevas catalanas', sino como afrocatalanas o afrodescendientes.

Porque tenemos ascendente africano, pero somos catalanas. Kathy y yo nacimos aquí, y Edna vino con dos años de Ghana, pero como si hubiera venido más tarde. Lo de 'nuevos catalanes' nos trata como si no fuéramos suficientemente catalanas; como si los catalanes solo pudieran ser blancos. A nosotras, después de cada concierto, ¡nos felicitan por hablar tan bien el catalán! Aún sorprende que chicas negras lo hablen.

Para muchos catalanes, la convivencia multirracial es aún un fenómeno moderno.

Pero si miramos la historia, Barcelona tuvo un gran puerto esclavista y aquí se quedó gente negra. Parece que nosotros aparecemos de la nada, pero aquí hay gente negra viviendo desde hace muchos años, pero se les ha invisibilizado porque representa una parte de la historia que no se quiere conocer.

En el disco adaptan 'What's goin' on', de Marvin Gaye, clásico inspirado por los conflictos sociales y raciales de los años 60 y primeros 70.

Porque esa es la pregunta que queremos hacer al público en general: ¿qué está pasando? Tenemos gente muriéndose en el Mediterráneo y no hacemos nada. ¿Os estáis enterando de lo que está pasando?

Este discurso social y político, ¿es compatible con la fiesta mayor?

Una cosa no quita la otra. La fiesta puede tener un espacio para la reivindicación. Teniendo la suerte y el privilegio de tener un 'micro' delante, y que mucha gente me escuche, yo no veo otra manera de hacer música que esta.

¿Planes?

Ahora entramos en los meses de embarazo de Edna, y aprovecharemos para preparar el próximo disco. La idea es sacarlo el año que viene, y antes, lanzar un 'single'. Creo que dejaremos de lado el góspel más tradicional y nos meteremos en algo más moderno, más soul y pop.