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El Verdi recupera sus sesiones de los 'Dijous d'Imprescindibles'

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Eduardo de Vicente

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El Verdi, el cine de Gràcia, ha vuelto a abrir sus puertas para insuflar nueva vida al barrio. Y es que estas dos multisalas dedicadas a la versión original se han convertido con los años en un auténtico motor para ayudar a subsistir a los comercios, restaurantes y otros locales de la zona, así que no solo los cinéfilos tienen motivos para estar contentos. Una de las actividades habituales que organizan son los ciclos de clásicos de los jueves a las 20.30 horas, siempre a un precio más que asequible y coincidiendo con algún aniversario que justifique su proyección. En la nueva programación de los Dijous d’Imprescindibles encontraremos bandas sonoras de Miklós Rózsa, homenajes al escritor Pérez Galdós, al actor Alec Guinness o al maestro Fellini. Silencio, que se apagan las luces y empieza la proyección.

Miklós Rózsa, entre Wilder y Dassin

Cualquier excusa es buena para repasar una película de Billy Wilder, y más si se trata de una de las menos conocidas, la infravalorada Fedora (1978), que puede disfrutarse esta noche. El motivo que argumentan son los 25 años de la muerte del compositor Miklós Rózsa, pues vale. La trama se centra en un productor (William Holden) que asiste al entierro en París de Fedora, una antigua gran estrella del cine, recuerda su obsesión por localizarla tras haber desaparecido del mapa y reflexiona sobre si pudo haber sido indirectamente responsable de su muerte. Rememora sus pesquisas que le llevaron a la isla de Corfú donde vivía retirada junto a una enfermera y tenía un aspecto sorprendentemente juvenil. Otra visión desengañada del cine años después de El crepúsculo de los dioses y una de esas joyas que, pese a las tibias críticas que recibió en su momento, vale la pena recuperar. Fuerza bruta (1947, jueves 20) es un drama carcelario cuya banda sonora también fue compuesta por Rózsa. Fue firmado por Jules Dassin al servicio de Burt Lancaster. En el mismo, un grupo de presidiarios sufren los abusos de un alcaide que los somete a múltiples humillaciones. Hartos de la situación trazan un plan para escapar de allí pero resultará altamente arriesgado. Un pequeño clásico con los elementos necesarios de drama, intriga y un completo reparto en el que destaca una ascendente Yvonne de Carlo.

Dos adaptaciones españolas de la obra de Galdós

Las siguientes semanas estarán dedicadas a recordar el centenario del fallecimiento del escritor Benito Pérez Galdós por medio de dos de las adaptaciones cinematográficas de sus obras. La primera es la Fortunata y Jacinta (día 27) que rodó Angelino Fons en 1969 con Emma Penella, la italiana Liana Orfei y el galán de moda de la época, Máximo Valverde. Interpreta a un señorito de la alta burguesía madrileña que alterna su relación con dos mujeres: Jacinta, su prima y prometida, y Fortunata, una humilde muchacha de pueblo, inocente, crédula y capaz de sacrificarlo todo por él. El drama está servido. La otra opción es La duda (3 de septiembre) firmada por Rafael Gil en 1972 con una pareja de lujo: Fernando Rey y Analía Gadé. Es una versión de El abuelo, novela que también adaptó José Luis Garci años después. El actor regresó a España con la aureola de estrella tras haber participado en la norteamericana French connection y El discreto encanto de la burguesía con Luis Buñuel y su prestigio provocó que su personaje galdosiano obtuviera la Concha de Plata en su categoría en San Sebastián. Interpreta al conde Rodrigo de Albrit quien, tras emigrar a América, regresa a su país al enterarse de la muerte de su hijo. En su vuelta también pretende averiguar por medio de su nuera si una de sus dos nietas no es una hija legítima. Un culebrón con clase.

Alec Guinness en las comedias de la Ealing

Los estudios Ealing británicos proporcionaron inteligentes comedias que ayudaron a sobrellevar la posguerra siempre con grandes actores y guiones ingeniosos. Los Verdi programan dos de sus mejores obras con motivo del 25 aniversario del fallecimiento del gran Alec Guinness, que los jóvenes recordarán como el Obi Wan Kenobi galáctico, pero fue mucho más que eso. Oro en barras (1951) puede verse el 10 de septiembre y está firmada por Charles Crichton que, en el ocaso de su carrera, dirigió la popular Un pez llamado Wanda. En este clásico, un honrado funcionario que supervisa el traslado de barras de oro desde una fundición hasta el Banco de Inglaterra decide pasarse al lado oscuro y robar un cargamento. Su principal problema consistirá en cómo sacar los lingotes de la isla británica y llevarlos al continente. Como curiosidad, incluye una breve aparición de una jovencísima Audrey Hepburn antes de convertirse en famosa. La otra cinta es Ocho sentencias de muerte (17 de septiembre), que data de 1949 y supuso todo un reto para el actor, ya que era una comedia negra en la que interpretaba nada menos que ocho personajes distintos, incluso uno femenino. Su divertida trama cuenta los problemas de un ambicioso joven que intenta conseguir un importante título nobiliario, pero para ello antes debe eliminar a los ocho herederos que están por delante suyo en el árbol genealógico. Humor negro y cinismo en una película tan irónica como brillante.

El autorretrato de Fellini

Y para acabar esta programación estival, una obra maestra irrebatible, el 8 y medio, (1963, 24 de septiembre) de Fellini, que fue la inspiración de grandes cineastas como Bob Fosse (All that jazz), Woody Allen (Stardust memories) o el mismísmo Pedro Almodóvar (Dolor y gloria). Es el autorretrato de un director que sufre una crisis de inspiración mientras prepara su nueva película. Las dudas, los sueños y la conducta, no siempre ejemplar, del realizador salen a la luz en esta película en tono de confesión. Como de costumbre, su alter ego fue Marcello Mastroianni que estaba acompañado por  Claudia Cardinale y Sandra Milo. Un filme con múltiples capas en el que descubres siempre algo nuevo con cada visionado. Una introspección nada complaciente y una reflexión sobre el oficio de cineasta. Un extraordinario colofón para un gran ciclo. Ya esperamos con ansiedad cuáles serán los nuevos tesoros que nos descubrirán en otoño.