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El Phenomena dedica un ciclo al actor Gene Hackman

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Eduardo de Vicente

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Es curioso, hay actores que no parecen haber nacido para ser estrellas, pero si repasamos atentamente su filmografía, nos daremos cuenta de que está repleta de títulos más que interesantes que demuestran que, al menos, han sabido escoger. Uno de ellos es Gene Hackman que, probablemente, nunca ha estado a la altura de popularidad de otros colegas pero, sin duda, es uno de los mejores actores recientes con dos Oscar que acreditan su calidad. El Phenomena, siempre atento a ofrecer a sus espectadores ciclos originales le está dedicando estos días una interesante retrospectiva para que disfrutemos de su talento.

Baloncesto y conspiraciones

Hoy, por ejemplo, puede verse Hoosiers, más que ídolos (1986), una cinta situada en los años 50, basada en un caso real, donde interpreta a un prestigioso entrenador de baloncesto que debió retirarse tras agredir a un jugador y es contratado para entrenar a un modesto equipo de jóvenes de Indiana. Pero para conseguir sacar el mayor partido de sus muchachos deberá trabajar muy duro y ayudarles a madurar. Es emocionante y entretenida y destaca también por el trabajo de Dennis Hopper, como el alcoholizado ayudante del entrenador, y la vigorosa banda sonora compuesta por Jerry Goldsmith.

Francis Ford Coppola le dirigió en La conversación (1974, día 11) y cuenta una historia conspiranoica muy típica de la época. Ahora es un investigador especializado en vigilancias que es contratado por un millonario para que espíe a su mujer ya que sospecha que le es infiel. Pero el caso será mucho más complejo de lo que pensaba y estará repleto de incógnitas. Hackman, con una interpretación muy sobria consiguió hacer creíble a su personaje.

Gánsteres y catástrofes

El actor fue, en diversas ocasiones, escogido para papeles de reparto como en un clásico de la talla de Bonnie & Clyde (1967, día 13). Faye Dunaway y Warren Beatty eran los encargados de dar vida a los dos gánsteres que alcanzaron una inusitada fama en los años 30. El filme, realizado por Arthur Penn inspirándose en el estilo de la nouvelle vague francesa, idealizaría su figura y los convertiría en leyenda. Hackman era el hermano de él y formaba parte de la banda. El filme también tuvo una gran influencia a nivel social, ya que su vestuario, peinados y maquillaje tuvieron una enorme repercusión en la moda de los años siguientes.

La década de los 70 vio el auge de los filmes de catástrofes y uno de los mejores y más recordados fue La aventura del Poseidón (1972, día 15), que sentó las bases que adaptarían los que le siguieron (reparto interminable de viejas glorias, intriga por saber cuáles de los personajes sobrevivirían y escenas espectaculares con grandes efectos especiales). La acción transcurre en un transatlántico de lujo que es víctima de una gigantesca ola durante Fin de Año y vuelca. La mayoría de los pasajeros mueren ahogados, pero una decena de ellos intenta salir al exterior encabezados por un pastor protestante. Por supuesto, el guía que lleva a la salvación al puñado de supervivientes es Hackman.

Grandes duelos interpretativos

El siguiente título puede servir también para rendir un merecido homenaje al recientemente fallecido Alan Parker. Se trata de Arde Mississippi (1988, día 16), que describe la investigación de dos agentes del FBI que intentan descubrir a los responsables del asesinato de tres defensores de los derechos civiles en una comunidad dominada por el Ku Klux Klan. Fue una denuncia del racismo en la sociedad norteamericana (parece que 40 años después no ha cambiado nada) que ofrecía un espléndido duelo interpretativo entre el actor y Willem Dafoe, los dos investigadores del caso que tienen caracteres totalmente opuestos.

La retrospectiva prosigue con un filme de acción muy tenso, Marea roja (1995, día 18), donde su oponente era también de un gran nivel, Denzel Washington. Un nacionalista del antiguo ejército ruso toma una base de misiles nucleares y provoca la alarma mundial. Un submarino norteamericano parte hacia las costas rusas repleto de poderosísimas armas y recibe la orden de lanzarlas, lo que provoca el enfrentamiento entre los dos comandantes por hacerse con el control del sumergible. Deben decidir si acatan o no las órdenes, sabiendo que podría resultar el inicio de una hipotética Tercera Guerra Mundial.

Su consagración y su despedida

Encaramos la recta final del ciclo con uno de sus títulos más famosos y, quizás el que le dio más satisfacciones, The french connection (1971, día 22) aquí retitulada Contra el imperio de la droga. Era un policía apodado Popeye que pretendía atrapar a un importante traficante de drogas. Un filme policíaco de corte tradicional, con unas innovadoras secuencias de persecuciones callejeras por las calles de Nueva York y supuso la presentación internacional del actor español Fernando Rey. 

Y, para acabar una originalísima comedia que fue una de sus últimas apariciones cinematográficas, Los Tenenbaums, una familia de genios (2001, día 23), una de las primeras obras de Wes Anderson, especialista en ambientaciones detallistas y repartos corales. Aquí también aparecen Gwyneth Paltrow, Ben Stiller, Anjelica Houston, Bill Murray o Danny Glover. La trama gira en torno a un matrimonio con tres hijos aparentemente brillantes pero a los que la vida no les ha ido tan bien como esperaban y piensan que el responsable es su padre. Hackman, ¿quién si no?  Un mes para recuperar el trabajo de uno de esos actores silenciosos que cumplen con creces su función sin hacer ruido y que merece toda nuestra admiración.