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La Filmoteca reabre sus puertas con las mejores películas del 2019

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Eduardo de Vicente

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Vuelve el cine y con él, la ilusión, la magia, los sueños. Y, para ir sobre seguro y no gastar tiempo y dinero inútilmente, la Filmoteca recupera una propuesta inmejorable, un ciclo dedicado a repasar los mejores filmes del año seleccionados por la crítica catalana. Eso sí, el aforo será más reducido de lo normal, por ello también hacen más sesiones de las habituales y se deberán seguir las normas sanitarias que nos indiquen. Todos preparados para reencontrarnos con la pantalla grande, las luces apagadas y el silencio en la sala. ¡Empieza el espectáculo!

El mejor Almodóvar de los últimos años

Para empezar arrancamos hoy con la que ha sido, sin duda, la película española más premiada del año, Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar (también los jueves 6 y 13) protagonizada por Antonio Banderas, Asier Etxeandía, Penélope Cruz, Nora Navas, Leonardo Sbaraglia, Julieta Serrano y el pequeño Asier Flores. Se centra en un director de cine que se encuentra muy débil de salud y recibe la propuesta de la Filmoteca para que asista a la proyección de una restauración de una de sus mejores películas junto al protagonista al que hace muchos años que no ve. Esta situación provoca el reencuentro entre ambos mientras que el cineasta va recordando su infancia y otros momentos de su vida.

Es un autorretrato de Almodóvar que vendría a ser su particular Ocho y medio, aunque explica que ha jugado con la realidad y la ficción. Esta situación provoca que el espectador pueda jugar a especular con qué hay de cierto en lo que explica y qué ha inventado. Antonio Banderas parece mismamente Almodóvar, su peinado descuidado, su barba, su manera de hablar y sus frases: “el mejor actor no es el que llora más sino el que lucha por contener las lágrimas”.  Es una película muy seria, sin ningún momento que chirríe como algunas otras suyas, y con una Penélope espléndida que parece estar repitiendo su papel de Volver. La parte en la que cuenta su infancia es muy tierna y natural, a lo que contribuye el niño Asier Flores, todo un descubrimiento, que tiene un par de escenas brillantes.

De la China a Las Hurdes

La siguiente propuesta nos llega de la China, An elephant sitting still (martes 4 y sábado 8) y es toda una oportunidad ya que tuvo un paso fugaz por la cartelera. Es la opera prima del director y escritor Hu Bo, está basada en un relato del propio autor y obtuvo cuatro premios en el Festival de Berlín, aunque hay que advertir que dura casi cuatro horas. Y arrastra una dolorosa historia detrás, ya que el realizador se suicidó tras el rodaje antes de poder, incluso, montarla… y con tan solo 29 años. Es una película oscura, dura, que retrata a un puñado de personajes en una China que oprime a sus habitantes. Un joven maltratado por su padre, una chica víctima de un vídeo con un profesor que se hace viral, un anciano que es enviado a una residencia lo que le impedirá ver a su nieta, un tipo que provoca indirectamente el suicidio de su mejor amigo al acostarse con su mujer... Personajes desesperados cuyas vidas se entrecruzan en un panorama desolador. Una película muy madura, sincera y dolorosa. Eso sí, no es recomendable si tenemos un mal día, hay que afrontarla con espíritu abierto.

El miércoles 6 y el jueves 20 recuperan la película española que fue la sorpresa de la temporada, Buñuel en el laberinto de las tortugas, un filme de animación para adultos Buñuel en el laberinto de las tortugasdirigido por Salvador Simó y basado en la novela gráfica de Fermín Solís. La acción se ambienta a principios de los años 30 tras el escándalo que ha provocado en París el director Luis Buñuel con su último filme, La edad de oro. El cineasta no encuentra financiación para su siguiente proyecto que consiste en rodar un documental para mostrar la miseria que se vive en la localidad extremeña de Las Hurdes. El azar se cruzará en su camino y podrá hacerlo realidad con un reducido equipo. El filme vendría a ser una especie de making off (Cómo se hizo) de Las Hurdes (Tierra sin pan), un estremecedor documento que supuso un cambio total en la filmografía del cineasta.

Describe la vida y discusiones entre artistas e intelectuales en París que quieren cambiar el mundo, por lo que no solo se habla castellano, también francés (Buñuel, con un peculiar acento maño) e incluye brevemente algunos recuerdos de su infancia en Calanda y de la famosa tamborrada que se celebra en esta localidad. Habla de su rivalidad con Dalí y de lo harto que estaba de que la gente pensara que las ideas surrealistas de Un perro andaluz y La edad de oro fueran del pintor y no suyas. De ahí sus deseos de rodar algo totalmente distinto, pasar de algo tan onírico como el surrealismo a la realidad pura y dura. No es una de esas películas que se dedican a beatificar un personaje, también se admite que, en algunos casos, falseó o forzó la realidad para conseguir el efecto que deseaba e impactar como lo había hecho en sus dos títulos anteriores.

Los bosques gallegos y una pareja británica

O que arde (viernes 7, miércoles 12 y domingo 16) fue otro descubrimiento, un filme realista y naturalista del franco-gallego Oliver Laxe que triunfó en la sección Un certain regard del Festival de Cannes y se coló en los Goya obteniendo los premios de actriz revelación y fotografía. Es otra de esas películas interpretadas por actores no profesionales en las que nunca sabes dónde acaba la realidad y empieza la ficción. Narra la vuelta a casa de un hombre que ha estado varios años en prisión por pirómano. A su regreso, los vecinos le miran con una cierta desconfianza pero cuenta con el apoyo incondicional de su madre, una anciana que vive en el campo. Es una cinta pausada que se deleita con las imágenes de la naturaleza y mira con dolor la destrucción de los bosques ardientes. Toda una experiencia, un filme para dejarse llevar.

El último filme que nos proponen en esta primera quincena del mes (seguirán durante todo agosto) es la británica Ray & Liz (martes 11, viernes 14 y jueves 20), basada en las memorias del fotógrafo y director Richard Billingham sobre la relación entre sus padres. No es un retrato complaciente, el hombre se pasa el día bebiendo mientras que ella maleduca a sus hijos en un entorno de miseria. Una visión despiadada de la Gran Bretaña thatcheriana de difícil visión y digestión, una de esas películas que te dejan noqueado desde el primer minuto y luego resulta difícil levantarse. Es muy meritoria y realista, pero no es recomendable para depresivos, te hace pasar un mal rato. Este ciclo proseguirá con nuevos títulos que repasaremos próximamente. Feliz regreso a la Filmo.