CRÍTICA DE CINE

'The souvenir': fragmentos de un romance complicado

La cineasta Joanna Hogg reúne piezas de un antiguo amor y su formación como cineasta en un sublime filme semiautobiográfico

Estrenos de la semana. Tráiler de 'The souvenir'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'The souvenir'. / periodico

Juan Manuel Freire

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En su película más autobiográfica hasta la fecha, la británica Joanna Hogg se aleja un poco de su estilo cerebral para jugar más con primeros planos o música. Quizá por la latencia del recuerdo, intensifica su relación con el sentimiento y el drama, sin que eso signifique sentimentalismo ni melodrama. Su cámara sigue siendo, sobre todo, estática, pero el ir y venir de los personajes en el plano, el lenguaje corporal o las emociones evocadas supuran intensidad, reprimida o no. 

El título de la película hace referencia a un cuadro de Fragonard sobre el anhelo amoroso, pero también enlaza con la recuperada canción 'Souvenir of love' o el regalo parisino que la heroína Julie (Honor Swinton Byrne, hija de Tilda Swinton, aquí como su madre) recibe a manos de Anthony (Tom Burke), un hombre mayor que ella, sofisticado, distante y carismático, con el que no puede entenderse del todo ni acabar de poner distancia.

Este romance complicado inspira y hunde a Julie en su génesis como cineasta, en el descubrimiento de su identidad artística. Al tiempo que reúne fragmentos del romance, Hogg investiga con encanto en su trayectoria formativa. Y su álter ego ficcional no acaba de aprender cómo debería ser el amor, pero sí cómo debería enfocar sus instintos creativos