CRÍTICA DE CINE

'Ritmos del corazón': autoconsciencia indie-pop

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Ritmos del corazón'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Ritmos del corazón'. / periodico

Nando Salvà

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Historia orgullosamente ‘hipster’ sobre un padre y una hija que conectan a través de su amor compartido por Wilco y Tom Waits, y que tras componer una canción a dúo logran ser incluidos en una ‘playlist’ de Spotify, ‘Ritmos del corazón’ explora de forma tierna y afable una relación paternofilial marcada por una esposa/madre muerta, sueños musicales de juventud no cumplidos y la amenaza de un inminente síndrome del nido vacío.    

Entretanto, el director Brett Haley no da muestras particulares de ambición visual, conceptual o dramática, y evita plantear conflicto alguno entre sus personajes que no pueda ser resuelto a través de una canción indie-pop; el relato no incluye tragedias, ni siquiera planes que salgan verdaderamente mal. Asimismo, mientras avanza hacia un clímax predecible y dotado de una intensidad emocional algo gratuita -de nuevo, como el de una canción indie-pop-, la película por momentos echa mano de sentimentalismo fácil y elementos argumentales que desafían la credibilidad. Y, pese a ello, logra ganarse al espectador gracias a su desarmante sinceridad, la naturalidad progresista con la que trata cuestiones de sexualidad y etnicidad y, sobre todo, el magnetismo que comparten y el afecto que inspiran los actores Nick Offerman y Kiersey Clemons.