TRAYECTORIAS DIFÍCILES

'Los niños de Hollywood': el lado oscuro de la fama infantil

Un nuevo documental de HBO, obra del exniño prodigio Alex Winter, explica lo que significa crecer delante de las cámaras a través de entrevistas íntimas

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Juan Manuel Freire

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"Cada año, más de 20.000 niños se presentan a pruebas para papeles en Hollywood. El 95% de ellos no consiguen un solo trabajo", se puede leer al principio del documental 'Los niños de Hollywood', recién estrenado por HBO España. "Y el 5% que lo consigue, habría deseado no hacerlo", pudo ser la siguiente frase.

Dirige el filme Alex Winter, él mismo un hijo del espectáculo. Durante la infancia pisó los escenarios de Broadway, donde, según ha contado, fue víctima del abuso sexual de un hombre ya fallecido. Trabajar con Keanu Reeves en 'Las alucinantes aventuras de Bill y Ted', película que le lanzó momentáneamente a la fama, le ayudó a salir del trauma.

Más ocupado desde hace tiempo tras la cámara, Winter prefiere no acaparar los focos y cedérselos a otros actores que empezaron su carrera siendo niños. Aquí repasamos las historias de algunos de ellos; vidas no, no tan fáciles, ahora algo mejor conocidas gracias a un documental a la vez revelador y sensible, íntimo pero nada explotador.

Cameron Boyce, lejos del mundo real

En sus inicios apareció en un vídeo de Panic! At The Disco y, junto a Kiefer Sutherland, 'Espejos', pero obtuvo verdadera fama en el 2011 con su papel en la serie 'Jessie' de Disney Channel, que le tuvo ocupado hasta el 2015. Además, estuvo en las dos partes de 'Niños grandes' como hijo de Adam Sandler. Aprendió mucho, muy rápido, pero en su adolescencia advirtió que sabía poco, muy poco, de la realidad. Y tuvo que parar a preguntarse: "¿Qué es lo que necesito hacer para prepararme para el mundo real? Porque no estaba viviendo en él". Cuando falleció, inesperadamente, en julio del 2019, a causa de un ataque grave de epilepsia, había empezado a aceptar papeles en proyectos adultos y exigentes como la serie 'La señora Fletcher'. 


Milla Jovovich, una Lolita de inicios titubeantes

Nacida en Kiev de madre actriz (Galina Jovovich, famosa en la Unión Soviética), Milla Jovovich tardó un tiempo en verse capacitada realmente para ser actriz. La cámara le quería, como también algunos hombres mayores alrededor de esas cámaras: tuvo problemas con depredadores. Las reseñas de 'Regreso al lago azul' fueron malas hasta el punto de quitarle de la cabeza su interés por ser actriz. "Pensaba que había tenido un mal comienzo en esta industria, pero sabía que quería ser artista. Sabía que tenía una voz y que tenía algo que decir". Probó suerte, sin mucha suerte, en la música, pero fue salvada por su papel de la misteriosa Leeloo en 'El quinto elemento'. 


Jada Pinkett Smith, el oficio de ser madre (de estrellas)

La Niobe de la saga 'Matrix' debutó en la serie 'True colors' cuando ya era mayor de edad. Aparece en la película por su condición de madre de niños estrella, es decir, Jaden y Willow Smith. En cierto momento lamenta "la cantidad de presión que sufren las jóvenes estrellas de tener todo bajo control y que no se les permita… ser joven". Y, con el mismo espíritu confesional que en su programa de Facebook 'Red table talk', admite parte de culpa. "Dinero, fama, glamur… Hay gente que puede perder un poco la cabeza con eso. Incluso a Will [Smith, su marido] y a mí nos ha pasado". Harta de repetir su tema 'Whip my hair' por todos los escenarios posibles, Willow cayó en una especie de agujero negro y empezó a provocarse lesiones a sí misma. 


Henry Thomas, la dificultad de dejar de ser niño

El mítico Elliott de 'E.T. el extraterrestre' creció en el sur de Tejas y, durante mucho tiempo, creyó que el mundo del espectáculo se circunscribía al rodeo. Fue su profesora de piano, directora musical de un grupo teatral, la que le inculcó el interés por actuar. En 'Los niños de Hollywood' puede verse una de sus admirables pruebas para 'E.T.', en cuyo rodaje tuvo que sufrir las chanzas de su compañera de reparto Drew Barrymore. "¿Cuántas películas has hecho?", le preguntó ella. "Una", dijo él. "Oh, pobrecillo, yo he hecho cuatro", replicó la joven diva. Pero eso no es todo: en el colegio, Thomas recibió apodos como 'E.T.' y 'Hollywood'. Para la propia industria fue durante mucho tiempo 'el niño de E.T.', y cuando dejó de ser eso, un niño, empezó a recibir patadas automáticas en muchas pruebas. 


Wil Wheaton, actor siempre a su pesar

Este californiano empezó a actuar, básicamente, por cumplir el sueño de su madre. "Nunca fue mi idea", dice en el documental de Winter. "No sé de un solo niño de siete años que diga que quiere ir a trabajar". Tras alguna mala experiencia rodando anuncios, se pasó al cine, un medio que también le causó miseria. Le dolió que el famoso crítico Roger Ebert se riera de su interpretación en 'The buddy system': "La gente olvida que no está hablando solo de un actor; está hablando de un niño". Wheaton tocó el cielo con 'Cuenta conmigo', en la que estaba acompañado por River Phoenix, estrella infantil que, tristemente, nos dejó a los 23 a causa de una sobredosis. Pero ni la adaptación de Lovecraft 'Granja maldita' ni su papel en 'Star Trek: La nueva generación' le hicieron ganar nuevos fans; más bien al contrario. Cuando cumplió la mayoría de edad, tuvo una revelación: "No tengo que hacer esto si no quiero". Ahora escribe sobre temas 'geek' y dobla animación. También lucha día a día contra la depresión y la ansiedad. 


Mara Wilson, "demasiado vulnerable"

Si naces en Burbank (California), hogar de Warner Brothers, la NBC o los Disney Studios, lo normal es ir a pruebas, en lugar de desconocerlas. Tras conseguir su papel estelar en 'Señora Doubtfire, papá de por vida', la pequeña Wilson vio cambiar su vida raudamente, y todo se aceleró más aún tras 'Milagro en la ciudad' y, sobre todo, 'Matilda'. De pequeña no llevó bien las excesivas atenciones, pero su pubertad fue todavía peor: tuvo que aguantar que la gente la llamara 'fea' en las redes. Desapareció de la interpretación por sentirse "demasiado vulnerable". Ahora mismo no anda corta de atenciones (más de medio millón de seguidores en Twitter), pero menos por sus logros infantiles que por su ingenio actual. Se recomienda (a los lectores de inglés) echar un ojo a sus memorias del 2016 'Where I am now? True stories of girlhood and accidental fame'. 


Evan Rachel Wood, joven marimacho sexualizada

La Dolores de 'Westworld' creció en una familia de artistas; una que se tomaba muy en serio a sí misma: buscaban los proyectos serios, la trascendencia. En una familia así no podías atreverte a desperdiciar tu talento, y Wood se vio abocada desde niña a la interpretación, un trabajo que, descubrió pronto, significaba "pasar mucho tiempo sola", "aislada la mayor parte del tiempo". A los 14 años, en pleno tránsito a la vida adulta, protagonizó la controvertida 'Thirteen', en la que hacía cosas que todavía no había hecho en la realidad. Pero le molestaban menos los rodajes que las sesiones de fotos: las revistas se empeñaban en feminizar y sexualizar a una joven, en definición propia, "marimacho". Ahora, Wood mantiene alejado de los focos al hijo que tuvo con Jamie Bell, antiguo prota de 'Billy Elliot'. "Si él no quiere su imagen ahí afuera, no voy a ponerla yo por él", dice. Y añade: "Hay mucho perturbado suelto".

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