EXPOSICIÓN EN BARCELONA

El Macba abre sus puertas a la prolífica 'performance' española de los 90

El museo barcelonés dedica una muestra sin precedentes a la generación de artistas 'underground' que expresaron la disconformidad con su tiempo a través de un arte conceptual centrado en la acción

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Mauricio Bernal

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Es normal que en una exposición titulada 'Acción' y cuyo leitmotiv es la 'performance' ocurran cosas: que haya cuerpo y que haya movimiento, que los objetos se desplacen o sean  empujados, trasladados, o devorados. No es normal: es obligatorio. No a la quietud. No a la inmovilidad. Uno mira aquí y están Helena Cabello y Ana Carceller comiéndose cada una un bollo frente a la cámara, en la 'performance' titulada 'Bollo'; uno mira allá y está Pepe Espaliú transportado en brazos por San Sebastián, en la 'performance' titulada 'Carrying' –la famosa 'performance' que denunciaba el estigma de los enfermos de sida–; uno mira más allá y están los hipnóticos 180 transistores de José Antonio Sarmiento, cada uno sintonizado en una emisora distinta y sonando sin parar, en la instalación sonora 'El ojo del silencio'. El título completo de la muestra es 'Acción. Una historia provisional de los 90', sobre la 'performance' española de aquellos años,y el museo que la acoge es el Macba, que retoma así la agenda truncada por el confinamiento y marcada, en el año de su 25º aniversario, por una mirada a la década que lo vio nacer. 

Fue una generación que trabajó como colectivo y expresó a través del arte su reacción al convencionalismo de la época

"La exposición habla tanto de una forma de ser como de una forma de hacer", explica el director del museo barcelonés y comisario de la muestra, Ferran Barenblit. "La generación de artistas representada en la muestra se unió en torno a una reacción colectiva contra el convencionalismo, la complacencia y la desmemoria de su época, y recuperó las prácticas conceptuales de los artistas de los 60 y 70 entre otras cosas porque era un arte de acción, muy centrado en el cuerpo, y que establecía una relación estrecha entre el arte y la vida". Tres mundos paralelos se entrelazaron entonces y se entrelazan en la muestra, las tres expresiones predilectas de aquella generación: el parateatro, la polipoesía y la música. Por esas tres ramas discurrió la escena artística de unos años que fueron protagonizados por personas cuya denuncia del sistema neoliberal implicaba la coherencia de permanecer fuera del sistema, y que lo que hacía lo mostraba en circuitos 'underground'. "Casi todo el material es inédito", explica Barenblit.

Una sesentena de artistas

La nómina de representados es extensa, cerca de una sesentena de artistas o colectivos de artistas, igual que es profusa la selección de obras y objetos de la propia exposición, que reclama tiempo para ser absorbida –un tiempo bien invertido–. Incluye nombres insoslayables como los de Isidoro Valcárcel, Esther Ferrer, Lluís Alabern, Marcel.lí Antúnez, Jordi Benito, Tere Recarens, Joan Casellas, Los Rinos, Accidents Polipoètics, Macromassa, Superelvis, Enric Casasses y Rosa Grau, y a pesar de la rigurosa curaduría y de que es un proyecto que llevaba años rondando la cabeza de Barenblit, es "provisional", como reza el título: "Han pasado 30 años y es un buen momento para mirar a esa escena de los 90, pero nos arriesgaríamos si escribiéramos la historia en tinta. De momento la escribimos en lápiz", dice el responsable.

"Nos arriesgaríamos si escribiéramos la historia en tinta, de momento la escribimos en lápiz", dice el director del museo, Ferran Barenblit

Esculturas, instalaciones, material documental, fotografías, vídeos (incluida una serie de nueve entrevistas a artistas y agentes del momento) conforman una exposición tan poblada de significado y de mirada a la historia reciente como de sentido del humor –inteligente y ácido–. Consta incluso de un "túnel del tiempo", como le llama Barenblit: la reproducción de la exposición 'Acción directa' que Joan Casellas llevó a cabo en el marco de la Primavera Fotográfica de 1996 en el Institut del Teatre, sobre la escena de la 'performance' catalana de la época. "Porque otra característica de esta generación es que escribió su historia en tiempo real, y eso es muy importante". Dado que eran sobre todo gente de acción, la exposición no puede sino honrarlos con acción: habrá unas cuantas entre septiembre y febrero. Hay que estar atentos.