CRÍTICA DE CINE

'Marcelino, el mejor payaso del mundo': la carcajada olvidada

Pepe Viyuela interpreta a Marcelino Orbés, una figura prácticamente desconocida para el gran público cuya historia documenta Germán Roda

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Marcelino, el mejor payaso del mundo'

periodico

Beatriz Martínez

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Como se dice en este documental de Germán Roda, la figura del payaso simboliza la torpeza, la vulnerabilidad frente a la vida. Con sus meteduras de pata, nos reímos porque nos sentimos identificados, como si se tratara de un espejo que nos muestra nuestros propios fallos e inseguridades. Esta es la historia de Marcelino Orbés, una figura prácticamente desconocida para el gran público que, sin embargo, se convirtió en uno de los payasos más famosos del mundo a principios del siglo XX, llegando a convocar a miles de personas durante sus espectáculos en Londres o en Nueva York.

Germán Roda sigue sus pasos a través de un cuidadoso trabajo de investigación y utiliza al actor Pepe Viyuela para recrear la figura de Marcelino, reproduciendo sus shows y ficcionalizando su vida privada. Viyuela se encarga también de verter reflexiones en torno a la naturaleza del clown, a lo que significa el éxito y el fracaso al mismo tiempo que asistimos al auge y a la caída de nuestro protagonista, que terminó suicidándose solo y arruinado.

Se trata de un trabajo cuidadoso, no solo con la figura de Marcelino, sino también con el trabajo que supone despertar en el público una sonrisa. Los entramados del 'show business', los cambios de la industria del entretenimiento y la paradoja de hacer feliz a la gente mientras uno es desgraciado son algunos de los elementos que terminan de redondear este pequeño homenaje a la memoria de un icono perdido.