CRÓNICA DE MÚSICA

Iseo, encarrilando emociones en el Cruïlla XXS

La cantante navarra abrió el reinventado festival en el Poble Espanyol interpelando a cada uno de los distanciados asistentes con su voz, su guitarra y sus 'loops'

Concierto de ISEO en el Poble Espanyol, en la inauguración del Festival Cruilla XXS

Concierto de ISEO en el Poble Espanyol, en la inauguración del Festival Cruilla XXS / periodico

Jordi Bianciotto

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Iseo cantó al fuego y al hielo en esa canción titulada 'Frozen desert', "ardiendo en este desierto congelado", y el juego de contrastes vino que ni pintado para esos primeros compases de su concierto en un Poble Espanyol de panorámica inédita: 400 asistentes, cada uno en su universo, prestos a que las emociones corrieran por dentro y confluyeran con el prójimo cruzando miradas. Recital que la navarra quiso "catártico", tratando de sacar petróleo de "esta situación tan loca" a la que el Cruïlla ha plantado cara con su ciclo de emergencia XXS.

Fue el regreso de la cantante del dúo Iseo & Dodosound, Leire Villanueva, a la banda de una sola persona: su voz, su guitarra y la pedalera con la que procedió a grabar en directo 'loops' como las capas de voces superpuestas de su incursión en 'Wicked game' (Chris Isaak). Viaje emocional a sus inicios en los "garitos de la calle", como el Mediterráneo, de la calle Balmes, cuna de tantos talentos. "Yo empecé a tocar en Barcelona", nos recordó mientras alternaba piezas tanto de sus lejanos discos en solitario como de los que cocinó con Dodosound, suprimiendo tramas hip-hop y dejando a la vista los vestigios jamaicanos en 'My microphone' o 'Freedom'.

Recursos naturales

Sin el aparato electrónico, Iseo fue la cantautora de rima determinada (‘Mi camino’), un poco más lineal en ritmos y texturas, pero sabiendo valerse de sus recursos naturales. Acogiéndose a una intimidad propia de la bossa nova para interpelar a los asistentes uno a uno, acordándose de los amigos perdidos al defender la sanidad pública ('La flaca', saludo a Pau Donés) y logrando que el público se alzara de sus sillas, sin ir más allá de su metro cuadrado, para hacer suyo el llamamiento sensual de 'Dame'. Sesión luminosa, austera y con inventiva, muy simbólica en el arranque de este aventurado Cruïlla XXS.