Van Morrison actuará en un Festival de Pedralbes reinventado

La agenda de conciertos de este verano en Barcelona, recompuesta en las últimas semanas a gran velocidad, suma la última gran programación que quedaba pendiente, la del Festival de Pedralbes: 33 conciertos confirmados que representan la avanzadilla de cerca de un centenar de actuaciones que se desplegarán en los jardines del 9 de julio al 12 de septiembre. En el cartel, una figura internacional de altos vuelos, Van Morrison, que ofrecerá sendos recitales el 22 y 23 de julio.

Es la oferta bautizada como ‘Fes Pedralbes’, fruto de una “reinvención” del festival, señaló este martes su director, Martín Perez, en rueda de prensa en la Casa Seat, y que echará a andar con un concierto de Pablo López a voz y piano (9 de julio). Cartel, como todos los de este verano, apuntalado en artistas de nuestra escena, si bien desliza ese inesperado as en la manga que representa el fichaje de Van Morrison. El autor de ‘Gloria’ ofrecerá en la muestra sus únicas actuaciones en España, tres años después de su última visita a Barcelona.

De Loquillo a Ara Malikian

En julio, Pedralbes acogerá a Loquillo y Gabriel Sopeña (día 10), Miss Cafeína (11), Diana Navarro (24), Marlango (25), Paco Ibáñez (29) y Salvador Sobral (30, con un repertorio de boleros), así como las propuestas de signo clásico de la Orquestra del Liceu (17 y 18, fruto de un acuerdo con el Gran Teatre) y Ainhoa Arteta (19). En agosto actuarán Hombres G (1), Ana Guerra (2), David Bisbal (5), Los Secretos (6), Guitarricadelafuente (7), Varry Brava (8), Andrea Motis (9), Carlos Núñez (14), Ara Malikian (15), Els Pets (21), La Vella Dixieland (27), Companyia Elèctrica Dharma (28) y el tributo a Queen de Momo (29).

 Bajo el paraguas de Luz de Gas habrá actuaciones de artistas asociados a la sala como los grupos de ‘covers’ Hotel Cochambre (12 de julio), Big Mouthers (16) y ABBA The New Experience (31), la cantante Monica Green (26 de julio) y el tributo ‘springsteeniano’ de Manel Fuentes (12 de agosto). Las entradas se podrán a la venta este jueves a mediodía, y dentro de unos días se irán anunciando los artistas que actuarán en septiembre. Esta edición de Pedralbes la ha querido dedicar Martín Perez a “un amigo, Pau Donés”.

Escenario sobre el estanque

Todos estos conciertos se celebrarán en el espacio situado frente al Palau Reial, que presentará novedades, ya que esta vez consistirá en una gran platea en torno a un escenario parcialmente volado sobre el estanque. El aforo será de 800 personas, con la posibilidad de alcanzar el millar si la legislación lo permite (el año pasado fue de 2.300 en los conciertos con asientos y de 3.300 en los que incluía público de pie en la pista). Localidades con butacas preasignadas y distanciadas. El público deberá llevar mascarilla, y los accesos para entrar y salir estarán en puntos separados.

En paralelo, el otro escenario tradicional, el del ‘village’, ofrecerá su propia programación (espacio bautizado como Seat Mó) con otras actuaciones que se anunciarán dentro de unos días. El festival acogerá así dos conciertos diarios, de miércoles a domingo, con la peculiaridad, respecto a otros años, de que los del ‘village’ podrán ser accesible de un modo independiente, adquiriendo una entrada específica que costará cinco euros. El cartel de ese espacio de menor aforo constará de otros 48 artistas, de los cuales 43 son catalanes. Los jardines acogerán la oferta gastronómica de ocho restaurantes: Amélie, Flash Flash, Il Giardinetto, Mr. Kao, Cruixent, Pizza Del Born, Muns, Sauleda y Krisalia.

Abrir, “una obligación”

Los precios de las entradas de los conciertos del escenario principal se situarán en su mayoría “entre los 25 y los 45 euros” en los asientos más caros, indicó Martín Pérez, que calificó esta edición de “económicamente difícil”, si bien considera que “el partido hay que jugarlo cuando las cosas son más fáciles y también cuando lo son menos”. El presupuesto de este año es de 1.416.000 euros, frente a los 3.100.000 del año pasado (que incluyó muchos menos conciertos, 26 en total, pero con muchas primeras figuras internacionales). Para el director de Pedralbes, “abrir al público este espacio privilegiado era una obligación”.