CRÍTICA DE CINE

'7500': solo un buen despegue

Durante su primera mitad la película funciona eficazmente, pasado ese tiempo Vollrath se queda sin recursos para mantener el clima

zentauroepp53798394 icult200618130228

zentauroepp53798394 icult200618130228 / periodico

Nando Salvà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La opera prima de Patrick Vollrath observa el secuestro de un avión de principio a fin, en tiempo real y sin salir de la cabina, desde donde un joven copiloto debe tomar una decisión crucial tras otra mientras se debate entre el deseo de salvar a los pasajeros que un grupo de terroristas islamistas tienen cautivos y el deber de no ceder el control del aparato. Y, pese a la falta de originalidad de la trama, durante su primera mitad la película funciona eficazmente como exhibición de audacia técnica y como ejercicio de creación de una atmósfera de claustrofobia y suspense.

Pasado ese tiempo Vollrath se queda sin recursos para mantener el clima, y entonces empieza a recurrir tanto a situaciones inverosímiles y giros forzados como a momentos de dramatismo fácil que echan a perder la fachada de realismo procedimental, y al mismo tiempo ofrece un perfil de los terroristas que aspira a dar relevancia política a la película pero que se apoya exclusivamente en estereotipos. En su tramo final, además, '7500' se convierte en una sucesión de tópicos del cine de secuestros -el acercamiento entre víctima y asaltante, la inesperada llamada de un ser querido- que borran todo rastro de tensión al relato y lo prolongan hasta mucho después del momento en el que el avión debería haber aterrizado, chocado contra algo o explotado en pleno vuelo.