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Los músicos ofrecen conciertos solidarios en directo en TickEtic

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Eduardo de Vicente

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El mundo de la cultura ha vivido estos días como un terremoto que ha dejado sin recursos al sector. Sin embargo han organizado todo tipo de iniciativas para que no perdamos la ilusión y nos han regalado su talento. Ya es hora de que les correspondamos de alguna manera y para ello ha nacido <em>Streaming Solidaris</em>, una iniciativa de la plataforma ética, solidaria y sin ánimo de lucro TickEtic que colabora, por ejemplo, con el festival Esperanzah o en la gira <em>El gran circ</em> de Txarango. El proyecto nace con dos fines básicos: en primer lugar, colaborar con entidades solidarias como Médicos sin fronteras o el Sindicato de Mujeres Cuidadoras Sin Papeles y segundo, y no menos importante, reivindicar el derecho de los artistas a vivir dignamente en tiempos de crisis. A estos colectivos y a los artistas va destinada la mayor parte de la recaudación reservándose un pequeño porcentaje para mantener los costes de la plataforma.

La oferta consiste en una serie de conciertos a cargo de grandes artistas locales que pueden verse en directo (la mejor opción, ya que así también podemos participar en vivo y comunicarnos con el artista) o recuperarlos días después en diferido. El precio es simbólico, de 2 a 3 euros, aunque ofrecen la posibilidad de donar hasta 50 euros. Hoy, la invitada es la cantautora Mon Feijoó (21 h.), una cantante de Ourense afincada en Barcelona que fusiona estilos como el rock o el funk y ha aprovechado el confinamiento para seguir creando nuevas canciones como Sinergias espontáneas y vídeoclips en su página web. Sus letras son como la vida misma y resulta muy fácil identificarse con ellas. Esta noche podremos comprobarlo en directo. Y, si no, podremos recuperarla más tarde como al resto de artistas.

Un inicio con grandes nombres

Los primeros en abrir este ciclo fueron Paula Grande (voz y teclados) y Vic Moliner (bajo), cuya música combina el rap, el trap y el jazz con canciones en torno a sus experiencias utilizando sus instrumentos, los pedales, samplers y loops. En su actuación repasaron los temas de Viatge interestel·lar y de su último disco, Sóc. Días después la cantautora repitió concierto pero en solitario aunque contó con la participación de un invitado sorpresa, su gato. La propuesta de Roigé (Roger Canals) se centra en el jazz, los ritmos latinos, la bossa nova y el folk y presentó los temas de su segundo álbum, Ingràvid, en el que apuesta por la poesía para hablar de la libertad y la capacidad de adaptación. La polifacética Clara Peya se sentó frente al piano y utilizó los elementos que tenía por casa para repasar su discografía y conversar con sus seguidores. La artista cedió íntegramente su parte a la ONG que escogió.

Xavi Sarrià hizo lo mismo y destinó la recaudación a beneficio de la Plataforma d’Afectades per la Hipoteca i el Capitalisme del Bages. Entre canción y canción explicó detalladamente que lo hacía para colaborar con la multa que habían puesto a esta asociación por intentar detener un desahucio. Sus temas cálidos y solidarios contribuyeron a crear un clima tan reivindicativo como íntimo. Cesk Freixas es otro de los nombres más importantes de la actual escena catalana. Cantautor, escritor y activista siempre comprometido en apoyar las causas que considera justas. En su recital, los espectadores le preguntaron por el significado de sus canciones y el artista aclaró sus dudas, además de presentar al público a su hija, con la que charló un rato.

Canción de autor, mestizaje y compromiso

Raquel Lúa es una joven cantautora que nos sorprenderá por la fusión de sonidos delicados pero también potentes con sus letras repletas de poesía. Su estilo combina el folk con sus raíces de Jaén pero también incorpora bossa o flamenco. Ganó recientemente el premio de Cantautors de Badalona y su disco, Ruegos y demás, es todo un regalo, que combinó con sus temas creados estos días. Esteban Faro, que publicó durante el confinamiento una versión colectiva de su Trencant fronteres, presentó una recopilación de canciones de sus tres trabajos en solitario y algunas composiciones nuevas mientras se tomaba una copa de vino y brindaba para que los conciertos presenciales se hagan realidad pronto.

Chucho Díaz lleva 20 años de trayectoria combinando las influencias de la música caribeña con la occidental entre voces, percusiones, loops en directo y su inseparable guitarra de la que siempre extrae notas inesperadas. Un poeta, músico, productor y de audio y vídeo, y profesor de bailes latinos que juega con la nueva trova, los aires cubanos y brasileño y el pop español para contar historias cotidianas y rebeldes con honestidad. Montse Castellà es una cantautora y periodista de les Terres de l’Ebre comprometida con la sociedad y amante de la poesía que ha compartido canciones con Joan Baez, Paco Ibáñez o Txarango. En su recital, con la ayuda de su guitarra, interpretó temas propios y de sus artistas favoritos.

Los conciertos más recientes

El polifacético productor, cantante y multiinstrumentista Roger Gascón (teclados, guitarra, bajo, batería y percusión) y se le puede ver en diferentes formaciones, como The Lazy Lies, en cualquiera de estas posiciones. En esta ocasión, se multiplicó por cuatro para ofrecer un concierto único con canciones de todas las épocas. El vasco Juantxo Skalari, de la banda de ska Skalariak, hizo un acústico sencillo y directo con su guitarra, a la que denomina su “máquina anti-capital”, repasando sus 25 años de trayectoria musical, siempre contando vivencias y lanzando mensajes.

El trío barcelonés Ominira celebró su reencuentro reviviendo canciones de su álbum Mama y presentó en exclusiva canciones de su próximo trabajo, Extinction. ExtinctionEl último concierto, celebrado este pasado jueves, fue Strangers, el nuevo proyecto de la cantante y actriz Laia Leal que es un canto a la palabra. En el mismo propone explorar temas poco habituales como la inseguridad, el miedo, el redescubrimiento y el dolor. Con su voz y su guitarra nos hace viajar por un camino repleto de música y poesía. Muchas apetecibles opciones para disfrutar de los artistas en la intimidad y, de paso, colaborar con causas solidarias.