EL DISCO DE LA SEMANA

Run The Jewels, una protesta rabiosa y lúdica

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Juan Manuel Freire / Jordi Bianciotto / Ignasi Fortuny / Roger Roca

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Lo que empezó siendo para El-P y Killer Mike casi un divertimento se ha convertido en el proyecto de una vida, aquello por lo que, quizás, más les recordarán las generaciones futuras. Eso es mucho decir. El-P comandó el hip hop underground como parte del grupo Company Flow o fundador del sello Def Jux. Killer Mike fue miembro estrella del colectivo Dungeon Family, del que también salió Outkast, y su primer disco a su nombre, 'Monster', fue una sensación comercial.  

Pero sería uniéndose como Run The Jewels cuando lograrían colarse del todo en la conciencia colectiva. En el explosivo dúo, El-P provee los beats y comparte rimas gritadas con su amigo. Según decía Mike hace unos días en 'The New York Times', esto es una simbiosis del nivel de Ice Cube y Bomb Squad. No se equivoca ni se exagera, y la comparación indica de qué va su música: de política y diversión, de contundencia y fiesta. Música para exhalar toda la rabia del mundo… mientras se baila. 

'No puedo respirar'

Su cuarto disco, cuarto clásico, debía haberse publicado el viernes, pero llegó por sorpresa el miércoles, a tiempo para convertirse en banda sonora de las protestas por las muertes de George FloydBreonna Taylor Tony McDade y la violencia policial racista. Quizá el tema que más llame la atención del lote, a nivel de contenido, sea 'Walking in the snow', en el que Mike dice: "Y estás tan atontado que ves a los polis asfixiar a un hombre como yo / Hasta que mi voz pasa de un grito a un susurro, 'no puedo respirar' / Y te quedas sentado en el sofá de casa y lo ves por la tele". Parecen letras escritas esta semana, pero El-P recordó hace poco por Twitter que se grabaron en otoño del 2019. Se refieren al asesinato de Eric Garner. La historia se repite y se repetirá hasta que la sociedad en su conjunto no despierte.

El-P y Killer Mike hacen aquí lo imposible por sacarnos del letargo. Han grabado su disco más sucio, directo y salvaje, además del más depurado: 39 minutos sin miligramo de grasa. Empieza fuerte, con el boom-bap intemporal de la antipolicial 'yankee and the brave (ep. 4)' y 'Ooh la la' (que entrelaza un 'sample' de Gang Starr y Nice & Smooth), para después alcanzar su cima de eficacia en el doblete formado por la ultrafunk 'Out of sight' y esa abrumadora, mutante 'Holy calamafuck'.

A lo largo del camino, el dúo alía sin fricciones generaciones y estilos: Pharrell y Zach De La Rocha (Rage Against The Machine) conviven sin problemas en 'JU$T', como la leyenda góspel Mavis Staples y el dios 'stoner rock' Josh Homme (Queens Of The Stone Age) en 'Pulling the pin'. Este último tema conforma, junto con 'A few words for the firing squad', un tramo final de densidad letal. Las últimas palabras que oímos de Mike giran en torno a la muerte de su madre o, después, la esclavitud y los linchamientos por motivos raciales. La fiesta se pone realmente seria. Toca escuchar. Juan Manuel Freire

OTRAS NOVEDADES DE LA SEMANA

El guitarrista sardo rinde homenaje a la tragedia de Lorca en clave flamenca y contemporánea partiendo de la Nana del caballo grande que cantó Camarón. Pero ni su instrumento ni su acercamiento al flamenco tienen nada de convencional: Angeli se expresa a través de un Frankenstein de hierros, cables y maderas inventado por él mismo capaz de cantar una canción de cuna y de desatar una tormenta. Y en este disco breve y visceral, grabado del tirón  en Barcelona durante el confinamiento, cabe todo. Estremecedor. –Roger Roca

Si este es el verdadero final de Dellafuente (quizá es una larga hibernación), 'Descanso en poder' es un gran epitafio. El álbum condensa orígenes, sonidos que se han cruzado en su carrera, el sendero recorrido, sentimiento y, sobretodo, transparencia, al artista desnudo. El granadino vacía sus emociones y razones a lo largo de una decena de canciones ('Saturación', 'Libertad y salud'...) que forman un recorrido perfecto para que sus fieles le acompañen en esta 'despedida', a pesar de la tristeza que puedan sentir. - Ignasi Fortuny

El noruego sigue en racha y lleva su arte pop a un alto estadio de refinamiento valiéndose tanto de sugerentes pistas electrónicas como de cuerdas elegantes (sin ser pretenciosas), y combinando las zancadas glam ('You are not who I thought I was') con las delicadas reminiscencias de Tin Pan Alley ('Put the camera down') y la evocación melódica digna del mejor Prefab Sprout ('That’s all there is'). Cancionero con aura mágica, que Lerche lleva lejos a través de su voz cómplice. – Jordi Bianciotto

Dos venerables espeleólogos de la guitarra eléctrica, Colis (Mil Dolores Pequeños, Vamos a Morir) y Pérez Marina (Javier Corcobado, Leone), unen fuerzas en esta aventura por senderos escarpados: 21 piezas que destilan sabor a cabaret portuario, a cine negro y a rock'n'roll insalubre. Diálogos ricos en disonancias, con toques 'frippertrónicos' y cascadas de 'loops', en sintonía con la vanguardia neoyorkina y con vistas a la improvisación más audaz. Borbotones de sangre revitalizadora. -J. B. 

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