40ª EDICIÓN DE LOS GALARDONES

Ennio Morricone y John Williams, premios Princesa de Asturias de las Artes 2020

Los compositores han sido galardonados por ensalzar "el valor fundamental de la creación musical para el cine"

Ennio Morricone y John Williams, premios Princesa de Asturias de las Artes 2020

Ennio Morricone y John Williams, premios Princesa de Asturias de las Artes 2020 / periodico

Quim Casas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si realizáramos una lista con las 10 bandas sonoras para cine más populares de todos los tiempos, es más que probable que figuraran las de ‘La guerra de las galaxias’ y ‘La muerte tenía un precio’. Esa notoria popularidad, junto a lo innovador de sus propuestas, la habrán tenido muy en cuenta los miembros del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes al galardonar este año a los autores de estas composiciones, John Williams y Ennio Morricone, aún en activo ambos a sus respectivos 88 y 91 años.

El neoyorquino Williams comenzó como pianista de jazz, mientras que el romano Morricone ha compuesto música sinfónica y coral. Pero el cine les ha otorgado cartas de nobleza. En el caso de Williams, tan asociado a George Lucas y Steven Spielberg, por sus innegables virtudes para orquestar melodías adheridas a la mitología de la saga galáctica o la de Indiana Jones. En el de Morricone, por su uso innovador de ritmos, sonidos e instrumentos en su etapa vinculada a Sergio Leone y el spaghetti western.

Los contrapuntos, silbidos y empleo de la armónica y arpa de boca en las películas de Leone crearon escuela. No es de extrañar que cuando recogió su Oscar honorífico, en la edición de 2006, fuera Clint Eastwood, protagonista de la celebrada trilogía del dólar, quien se lo diera. Pero Morricone, cuya obra alcanza más de 500 películas, ha trabajado también con Pier Paolo Pasolini, Bernardo Bertolucci, Elio Petri, Dario Argento, Terrence Malick, Brian De Palma, Giuseppe Tornatore y John Carpenter, entre otros: del cine de autor a la intriga política, del giallo italiano al terror estadounidense.

Williams, con participación en unos 130 filmes, se fogueó en la televisión, aún como Johnny Williams, y dio el salto galáctico al cine de gran aparato en la segunda mitad de los 70 con ‘El coloso en llamas’, ‘Tiburón’, ‘La guerra de las galaxias’, ‘Encuentros en la tercera fase’ y ‘Superman’. Se convirtió en fijo para Lucas y Spielberg, de los sones aventureros a los más introspectivos (‘El imperio del sol’, por ejemplo), siendo para los dos grandes cineastas-magnates lo mismo que Morricone para Leone.