CRUCE DE DATOS

El Ateneu Barcelonès defiende su gestión durante la crisis

La junta que preside Jordi Casassas respeta las "opiniones legítimas" pero rechaza todas las acusaciones de los socios descontentos

Una imagen de la entrada del Ateneu Barcelonés.

Una imagen de la entrada del Ateneu Barcelonés. / periodico

El Periódico

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La junta directiva del Ateneu Barcelonès hizo pública este viernes una carta abierta para responder a las duras acusaciones que una cuarentena de socios hizo esta semana contra la gestión de la institución. Tras una reunión celebrada el jueves, el equipo presidido por Jordi Casassas tachó de "absolutamente legítimas" las opiniones y juicios de valor expresadas por esos socios, pero rechazó todas las acusaciones concretas. La carta de los socios descontentos con la gestión del Ateneu durante esta crisis acusaba a la junta de paralizar totalmente la actividad, desentenderse del apoyo a los socios vulnerables y aplicar un erte unilateral a todo el equipo de la institución. Lo resumían en una palabra: "inacción".

Sobre la paralización de la actividad, la junta dice que es "todo lo contrario", y recuerda que "han aparecido seis boletines de temática cultural", además de la celebración de "actividades monográficas con poetas, músicos, actores, escritores, etcétera". Subraya el inicio, este viernes mismo, de un ciclo de conferencias, y el "esfuerzo considerable" de la escuela de escritura para "reconvertir los cursos en modalidad no presencial". Un esfuerzo, reza la carta, que ha tenido "un éxito notable". "Hablamos de 100 cursos con más de 1.000 alumnos".

Apoyo a los socios

Sobre la falta de consideración con los socios, la junta señala que "los días 26 de marzo y 8 de abril" fueron enviadas "dos cartas de respaldo y ánimo a los socios", "poniendo énfasis en los que sufrían dificultades económicas y pidiendo la solidaridad y contribución del resto de socios" (el llamamiento, apuntan, fue favorablemente atendido). Casassas y su equipo hacen notar en la carta que el Ateneu ofreció una moratoria en el pago de las cuotas –hasta final de año– a los socios afectados por un erte y a los autónomos en dificultades.

Sobre el erte, finalmente, la junta precisa que no afecta a todos los trabajadores de la plantilla "sino a 12 de los 31 trabajadores". En general, la junta se declara "sorprendida" por las afirmaciones de los socios críticos con la gestión, a los que no obstante tacha de "grupo reducido".