El Govern reabrirá el sector del libro "lo antes posible" y anuncia un plan de rescate

Librerías cerradas, ferias canceladas, escritores víctimas de la incertidumbre frente al futuro. El panorama del mundo del libro es como el de casi todo el mundo cultural: negro. Para abordar la situación, el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, y la 'consellera' de Cultura, Mariàngela Vilallonga, se reunieron este lunes por videoconferencia con representantes del sector, con los que acordaron la creación de una comisión de trabajo con miras a la elaboración de un "plan de rescate y reactivación". El president explicó que la intención de su gobierno es poner en marcha "lo antes posible" las actividades de la cadena del libro (un sector "muy tocado", dijo) pero que eso dependerá de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

En la reunión, en la que participaron representantes de los escritores, los editores, los distribuidores, los libreros y los diseñadores gráficos, salieron a relucir algunas cifras descriptivas del mazazo que está recibiendo el sector. Por ejemplo: que se han dejado de vender 385.000 libros desde que se decretó el estado de alarma; que las ventas han caído un 70%; que el 40% del sector de la distribución ha detenido su actividad durante la crisis; y que el 5,8% de las empresas catalanas que han presentado un Erte pertenecen al mundo cultural. Ante el desolador panorama, Torra recordó que los nuevos presupuestos dan más de margen de acción, y subrayó que el Govern ya ha destinado 31 millones de euros para paliar la crisis en el sector cultural.

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En toda España, más de 400 editoriales, librerías y distribuidoras se han adherido al manifiesto 'En defensa del libro', que considera imprescindible una actuación más decidida de las autoridades estatales, autonómicas y municipales, incluidas medidas fiscales y crediticias concretas. Los firmantes, que recuerdan que la cultura representa el 3,2% del PIB español y casi 700.000 puestos de trabajo (buena parte de ellos, en el sector editorial), piden especial atención para los actores pequeños y medianos del sector, normalmente ignorados por los bancos.