CRÍTICA DE CINE

'The trial': 'fake news' en tiempos de Stalin

'The trial' expone varias verdades, va más allá de mostrar la maquinaria represiva del estalinismo e invita a reflexionar sobre cómo consumimos información

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Nando Salvà

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La producción documental del ucraniano Sergei Loznitsa, incisivo cronista de la sociedad soviética y post-soviética, se divide en dos categorías: por un lado están aquellas películas compuestas exclusivamente de imágenes rodadas por él mismo, y que adoptan una metodología puramente observacional, y por el otro encontramos no-ficciones construidas a través de imágenes de archivo y metraje encontrado. Perteneciente a estas últimas, 'The trial' recrea un juicio celebrado en Moscú en 1930 que resulta absolutamente relevante en nuestros días, en los que tantos líderes en todo el mundo abrazan el totalitarismo, la propaganda y la mentira.

Después de todo, aquel fue un acontecimiento real en el que, sin embargo, nada de lo juzgado era cierto, y en el que ninguno de los participantes decía la verdad. Un grupo de economistas e ingenieros de alto rango se sentaron en el banquillo acusados de conspirar para restaurar el capitalismo en la Unión Soviética con la ayuda del gobierno francés y algunos emigrantes rusos en el extranjero, y todos ellos se declararon culpables. Sin embargo, su confesión fue una falsedad, y no existió tal conspiración. El juicio no fue más que una pantomima urdida por el gobierno de Stalin para aterrorizar a la población y convencerles de la supuesta eficacia del sistema legal soviético.

La mirada de Loznitsa despoja el proceso de todo drama humano para centrarse en todo cuanto tiene de teatral: las interpretaciones de letrados, testigos, acusados y jueces, todos ellos siguiendo el guion al pie de la letra; las reacciones de la audiencia, que mezclan sorpresa, fascinación y tedio; el suntuoso escenario, cubierto de mármol y adornado con grandes candelabros. En su día, decimos, toda esa puesta en escena fue usada para hacer pasar una mentira por verdad. Vistas en retrospectiva, sin embargo, el metraje que compone 'The trial' expone varias verdades, no sólo acerca de la maquinaria represiva del estalinismo. Sobre todo trata de la necesidad tanto de cuestionar hasta aquellas imágenes cuya apariencia de veracidad parece irrefutable como de reflexionar sobre cómo consumimos información en la era de los bulos.