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Crítica de 'Defending Jacob': malestar agradable

Chris Evans y Michelle Dockery son los padres de un adolescente acusado de asesinato en un thriller escasamente original pero efectivo

Icult Series Domingo  Defending Jacob

Icult Series Domingo Defending Jacob / periodico

Juan Manuel Freire

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La capacidad de sorpresa no es un rasgo diferencial de 'Defending Jacob', aunque algunos de sus giros y pistas falsas tengan gracia. Esta adaptación de un best-seller de William Landay (aquí publicado por Ediciones B como 'En defensa de Jacob') no es una hibridación de géneros a priori distantes (como 'El visitante'), ni hace divisar los abismos del tiempo y el sentimiento (como la recién cerrada con brillantez 'Devs'), ni lleva a reflexionar sobre el presente a través de una antigua historia contrafactual (como 'La conjura contra América'). Es decir, no es una serie demasiado original ni la recordaremos a mediados de diciembre, cuando toque hacer listas con lo mejor de la cosecha anual.

Es lo que parece vista desde la lejanía: un thriller dramático basado en el 'star power' (sobre todo, de Chris Evans, el Capitán América del Universo Cinematográfico de Marvel, en su primer papel regular en una serie desde el 2000), escalofríos de toda la vida y una estilización de aires melancólicos. Tiene algo de Frankenstein de aciertos previos. Esa fotografía en tonos grises y azules sin saturar remite a 'The killing' (la versión yanqui), mientras que la música de Atli Örvarsson se parece a la de 'Broadchurch' (la versión inglesa), compuesta por otro músico islandés, Ólafur Arnalds.

Como en muchas otras series de misterio recientes, hay niño muerto por medio, pero aquí el principal sospechoso no es un adulto sino el joven Jacob Barber (Jaeden Martell), de 14 años, compañero de clase del fallecido, y no precisamente su mejor amigo, algo que Jacob deja claro con sus comentarios en algún homenaje 'online' al muerto. La vida de los Barber, hasta entonces idílica, deja de ser vida. La madre del arrestado, Laurie (Michelle Dockery), lucha en vano por seguir adelante mientras se aclara la verdad. El padre, Andy (Evans), asistente de fiscal de distrito, empieza pronto a hacer concesiones morales para proteger a su vástago. El posible eslogan parece enseguida claro: ¿hasta dónde llegarías para salvar a uno de los tuyos?

No andamos justos de thrillers encapotados sobre niños muertos, pero 'Defending Jacob' se eleva ligeramente por encima de la media y del déjà vu gracias al matizado guion de Mark Bomback (coguionista de las dos películas de 'El planeta de los simios' dirigidas por Matt Reeves) y, sobre todo, la elegante dirección de Morten Tyldum, autor de 'The imitation game (Descifrando Enigma)' o, ya en televisión, el gran arranque de 'Counterpart'. Sin ser novedosa ni notable, es una distracción depresiva a considerar. Malestar agradable para cuando ya se han acabado los 'thrillers' británicos y nórdicos superiores en esta línea.