Cómo comprar libros en un Sant Jordi domiciliario

De acuerdo, Sant Jordi no será Sant Jordi, es decir un 23 de abril con puestos de libros, autores estampando su firma y público hacinado desplazándose a duras penas por las calles. Sant Jordi se celebrará en verano, un 23 de julio, con mucha suerte y férreas medidas de distancia social tal y como decidieron, finalmente, la Cambra del Llibre y el Gremi de Llibreters de Catalunya el pasado martes.

Sant Jordi, el genuino, será virtual pese a que, gran ironía, las previsiones metereológicas no anuncien lluvia. Un día perfecto con la salvedad de que las librerías, las grandes protagonistas de la fiesta, estarán cerradas. Pero eso no debe ser un  impedimento para aquellos que quieran comprarse para sí mismos o para regalar un libro por Sant Jordi y en Sant Jordi. 

Pese a los imponderables, todavía hay fómulas variadas para hacerlo. Comprar el libro físico 'on line' y que te lo dejen en el ascensor o bien comprar por adelantado aunque solo se pueda recoger el volumen cuando las librerías estén abiertas. Ambas opciones existen y suponen, más allá de su servicio comercial, una gran ayuda para las librerías que han visto reducidos drásticamente sus ingresos a cero, con la incertidumbre de si volverán o no a levantar la persiana cuando la tormenta haya pasado. Así que comprar libros en este Sant Jordi descafeinado con las imprentas totalmente paradas y las distribuidoras trabajando a medio gas tiene una significación suplementaria, puede ser una forma de apoyar a tu librería de proximidad y velar así por la pluralidad. Una forma de resistencia a las plataformas internacionales de venta a domicilio, con una sensibilidad no particularmente cultural. 

Triplicar las ventas

La primera opción es Libelista, plataforma que nació hace cinco años, mal llamada el Amazon de las librerias independientes, porque las diferencias de tamaño, vocación e intenciones son grandes. En la actualidad hay 120 librerías de toda España adheridas al proyecto, 61 de ellas en Catalunya, y aunque siete han decidido no sumarse a la venta del libro físico 'on line' por escrúpulos sanitarios respecto a la mensajería, lo cierto es que la pasada semana duplicaron ventas y están acabando la actual triplicándolas. Pueden tardar unas 24 horas en la entrega. “La verdad es que nos da un poco de vergüenza anunciar estos beneficios pero hay que tener en cuenta que estas ventas son cruciales en un momento de gran incertidumbre ”, dice su coordinador, Gerard Almirall, quien sostiene que a nadie pareció sorprenderle que esta Semana Santa se pudieran hacer pedidos a domicilio de monas de Pascua. 

Otra iniciativa parecida pero con un catálogo más reducido es la que ha impulsado la editorial Comanegra, Adopta una llibreria, que reúne a siete sellos independientes con un ámbito comercial que integra el territorio lingúistico catalán. Se trata de que el lector escoja un título (o varios) de los distintos sellos y decida si lo quiere recibir en casa o bien hacer una compra previa y recogerla en la librería que decida cuando sea posible. La idea está copiada de una iniciativa impulsada en Italia, donde, por cierto, el Gobierno acaba de permitir (no sin polémica) que las librerías puedan surtir ya a sus clientes. En el caso de Adopta..., la decisión de recibir el libro a través de mensajería depende absolutamente del cliente y además se le ofrece el ‘bonus track’ de la firma del autor. Joan Sala, editor del sello, indica que en este caso la librería percibe un 30% de la venta y que “al no tener ningún gasto ganaría algo más de lo que suele en circunstancias normales”.

La editorial madrileña Páginas de Espuma, está ofreciendo cursos 'on line' exprés de una semana a cambio de que los alumnos compren tres títulos del sello y decidan en qué librería lo recogerán. De momento ya ha completado el aforo virtual de la próxima semana, 95 personas, y debido al éxito preparan otro para la siguiente. “700 ejemplares es mucho menos de lo que vendemos a la semana pero en estos momentos no nos parece una mala cifra”, indica el editor Juan Casamayor.

10.000 ejemplares vendidos

Quizá la propuesta más ambiciosa, aunque no suponga una venta física instantánea, sea la impulsada por la cooperativa editorial Som y la agencia Mortensen que bajo el lema de <strong>Llibreries Obertes impulsó el pasado 23 de marzo,</strong> un mes antes de Sant Jordi, una iniciativa de venta anticipada de la que llevan ya más de 10.000 ejemplares vendidos de 7.200 títulos y un total de 403 librerías, gracias a una campaña bien diseñada. Para el director de Som y de la Setmana del llibre en català, Joan Carles Girbès, la multiplicación de iniciativas respecto a la venta de libros no supone ningún problema y es “una expresión de la pluralidad de los editores y libreros de este país”.