CULTURA EN CUARENTENA

El Primavera Sound se aplaza a agosto por el coronavirus

El festival del Fòrum se celebrará del 26 al 30 de agosto y trabaja para que el cartel quede afectado "lo mínimo posible"

El Primavera Sound se pospone hasta agosto por el coronavirus

El Primavera Sound se pospone hasta agosto. En la foto, ambiente en la edición del 2019. / periodico

Jordi Bianciotto

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El Primavera Sound ha respondido a los presagios de estos días procediendo a desplazar la edición de su 20º aniversario hasta el corazón del verano. Movimiento inédito, con el cual el más tempranero de los macrofestivales catalanes, que debía celebrarse el primer fin de semana de junio, tendrá lugar, siempre que el estado del mundo lo acabe permitiendo, del 26 al 30 de agosto en su recinto tradicional del Parc del Fòrum.

Decisión drástica, dolorosa y logísticamente endemoniada para una muestra con un cartel de 211 artistas cerrado el pasado mes de enero y que en el 2019 sumó un total de 220.000 visitantes. Viene forzada este “escenario tan cambiante” y por las “restricciones” impuestas por las autoridades, cuyo recorrido es todavía incierto y que, apunta el festival, llega a “dificultar e imposibilitar en muchos casos” la participación de los artistas en las fechas previstas. Se trata de una causa de “fuerza mayor” encaminada a “garantizar la seguridad” de público, artistas y profesionales. Las entradas ya adquiridas seguirán siendo válidas.

Mejor que suspender

La otra opción, suspender sin más y emplazarse al 2021, era peor. Hablamos de una edición singular, con el número redondo de por medio, y el vacío ocasionado por un año en blanco no era asumible. Se trata de que el espectáculo continúe, sea como sea. A ello alude el festival cuando subraya “la obligación y responsabilidad de contribuir en la medida posible a la supervivencia de la escena de la música en directo”. Una actividad “cuyo papel va a ser clave en el retorno a la normalidad”.

El festival no precisa por ahora si va a ser capaz de mantener el conjunto de su programación, si bien trabaja para que el cambio de fechas “la altere lo mínimo posible”. El cartel de este año combina, en atención al 20º aniversario, figuras del imaginario alternativo asociado históricamente a la muestra (Iggy Pop, Yo La Tengo, Beck, Massive Attack, Pavement, The Strokes) con figuras de otras estéticas y generaciones, como la estrella pop Lana del Rey, el rapero Tyler, The Creator o el reguetonero Bad Bunny. Igual de amplia es la parcela autóctona, con artistas como Maria del Mar Bonet, Manel, Ferran Palau, Lorena Álvarez, Núria Graham, Amaia, Yung Beef o Bad Gyal.

Caídas en cadena

Este cambio confirma el avance de la ola de suspensiones y cancelaciones, que como un efecto en cadena se llevó primero por delante la agenda de marzo, luego la de abril, y ataca ahora a mayo y un poco más allá. Son ya decenas los festivales del conjunto de España afectados. Algunos han anunciado su salto de mayo a octubre, como el multitudinario Viña Rock, de Villarrobledo, Albacete (del día 9 al 11), así como el murciano Warm Up Festival (2 y 3) y el Mallorca Live (del 8 al 10). Otros han optado por cancelar su edición del 2020: el debutante y metalero Rock the Night (Rivas-Vaciamadrid) o, en Catalunya, Jardins de Terramar (Sitges).

En la tercera semana de junio debe tener lugar el Sónar, y en el primer fin de semana de julio, Cruïlla Barcelona, Rock Fest, Vida Festival y Canet Rock, festivales que mantienen hoy por hoy su lugar en el calendario. Entre los macroconciertos, dos citas de abril en el Sant Jordi tienen nueva ubicación a largo plazo: Bon Iver pasa al 23 de enero, y Dua Lipa, al 21 de febrero. Extremoduro (Parc del Fòrum, 26 y 27 de junio) ha confesado no tener “ni puta idea” de lo que pasará con su gira. Pero nada de tirar la toalla: Robe y compañía actuarán “en mayo, en verano, en septiembre, el año que viene o cuando sea”.