El cómic despide a Uderzo desde las redes

La muerte de Albert Uderzo, a los 92 años, ha venido a sumarse a la ola de malas noticias sobre el coronavirus que colapsan las redes. Pero el adiós al dibujante francés, padre del icónico e irreductible galo Astérix y su fiel amigo Obélix, junto al desaparecido guionista René Goscinny, ha golpeado al mundo del cómic. Muchos han sido los autores, pero también escritores, editoriales y fans, que han llorado su pérdida. 

Uno de ellos, el francés Riad Sattouf, autor de 'El árabe del futuro', que le dedica una viñeta de homenaje. 

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También dibujantes como El Torres, que llama a brindar, cuando esto acabe, por "los maestros que ya no están".

Maestro lo llama también su colega Luis Bustos.

O Bernardo Vergara, que recuerda cómo lo leía siendo un chaval y que fue uno de "los culpables" de que se dedicara a los tebeos.

El dibujante de 'El Jueves' Maikel alude además al coronavirus, trazando un sanitario que evoca a Astérix.

Con la crisis del covid-19 homenajea tanbién a Uderzo el dibujante José Antonio Bernal. 

  El dibujante e ilustrador Mart Yuls le dedica una ilustración con un Obélix lloroso.

Javier Rodríguez, que está inmerso en dibujar la 'Historia del Universo Marvel', cuelga su página favorita de Astérix y reconoce su influencia. 

Y Mauro Entrialgo, que lo equipara a Hergé, Tezuka, Kirby o  Moebius.

Álvaro Ortiz se suma al homenaje. 

Otra viñeta le dedica Javi de Castro. 

Por su parte, el escritor Fernando Aramburu, autor de 'Patria', le dedica dos tuits lamentando que Astérix y Obélix se hayan quedado huérfanos y recordando cómo usó sus historietas para ejercitarse en expresiones orales. 

Desde el cine, Álex de la Iglesia, quien alaba a "uno de los más grandes dibujantes del siglo XX": "Su estilo es tan universal que no parece personal, porque todos lo imitaron. A la altura de Raymond, Cannif, Moebius o Eisner". 

Y también José Corbacho, con un vídeo desde su confinamiento casero. 

Editoriales como Norma, el grupo Penguin Random House o Desperta Ferro se sumaron al adiós, así como el Museu del Còmic de Sant Cugat, el <strong>Cómic Barcelona,</strong> o su exdirector Carles Santamaria.