10 películas de lujo para rescatar en Disney+ | Cultura en cuarentena

El catálogo de la nueva plataforma aloja un puñado de clásicos reivindicables y obras de merecido culto

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Juan Manuel Freire

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Disney+ no se acaba en los clásicos animados más evidentes y la serie de Baby Yoda. En la compañía del ratón se han esforzado por engordar lo más posible este catálogo digital, lo que se traduce en la posibilidad de ver desde este martes casi toda su producción: infinitas películas animadas, de imagen real, o mezcla de las dos cosas: ahí queda algo tan revolucionario como 'Los tres caballeros'.

Este viaje por América Latina del Pato Donald, José Carioca y Panchito inaugura nuestro listado de joyas a rescatar en Disney+. Algunas son obras maestras certificadas, pero no está de más recordar que existen; otras son obras imperfectas pero de culto. Seleccionar los títulos no ha sido sencillo. El factor nostalgia puede cegar el criterio y llevarnos a pensar en nuestras infancias como una época no superada de la historia del cine. Las películas que vimos de niños están más allá del bien y del mal: no se revisitan, ni se reevalúan. Simplemente son las mejores. Eso es todo.

Debajo no están todas las que son, pero son todas las que están. A punto de entrar han quedado 'Los aristogatos', 'La bruja novata', 'Viernes loco' (la versión original de 'Ponte en mi lugar', con Jodie Foster en lugar de Lindsay Lohan), 'Basil, el ratón superdetective', 'Voluntad de hierro', 'Goofy e hijo', 'Dinosaurio', 'El planeta del tesoro', 'La maldición de los hoyos' o 'El milagro', por si al acabar estas diez quieren seguir de viaje exploratorio.

Aviso para navegantes: en Francia, el lanzamiento de Disney+ se ha pospuesto al 7 de abril por petición del gobierno, que preveía un colapso de la banda ancha. Para que esto no nos pase, igual deberíamos pensar en la posibilidad del visionado compartido, aunque Disney+ permita ver contenido en cuatro pantallas a la vez. Es decir, nada de niños solitarios viendo 'Frozen' en bucle en una tableta. Mejor, padres e hijos sufriendo juntos la pesadilla de 'Oz, un mundo fantástico'.

1. 'Los tres caballeros' (1944)

La secuela de 'Saludos amigos' depuró la combinación de animación e imagen real, ciencia que Disney ya venía practicando desde los años veinte. Los caballeros titulares son el Pato Donald, el loro José Carioca y el gallo Panchito, de viaje por distintas localizaciones de América Latina. Donald se lleva la mejor parte: cantar y bailar samba con Aurora Miranda, hermana pequeña de Carmen Miranda. Lejos del realismo habitual hasta entonces en la compañía, esto es puro y duro delirio surrealista.


2. '20.000 leguas de viaje submarino' (1954)

En su primera producción estadounidense de imagen real, el estudio adaptó, con todo lujo de medios, el clásico de Julio Verne de 1870. Un arponero bravucón (Kirk Douglas), un naturalista estirado (Paul Lukas) y el ayudante de éste (Peter Lorre) son improbables aliados en una expedición en busca de un monstruo que, según la rumorología, anda suelto por el Pacífico. Dirigía el hijo de un antiguo rival de Walt: Richard Fleischer, hijo del dibujante Max Fleischer, productor de los 'cartoons' de Betty Boop y Popeye.


3. 'La montaña embrujada' (1975)

Curtido en la productora de terror Hammer, John Hough pasó a dirigir películas para Disney, pero sin dejar de lado tensión ni turbación. 'La montaña embrujada' es, básicamente, terror para niños: la tensa odisea de dos huérfanos con superpoderes a la fuga de un multimillonario (Ray Milland, el antiguo hombre con rayos X en los ojos) y sus secuaces. Tuvo una secuela, 'Los pequeños extraterrestres', con Bette Davis y Christopher Lee como villanos; también en catálogo, como el remake de la primera parte con The Rock.  


4. 'Pedro y el dragón Elliot' (1977)

Otra mezcla de animación e imagen real, aunque algo peor considerada que 'Los tres caballeros'. No gustó demasiado a los críticos ni arrasó en taquilla, pero durante los ochenta tuvo una segunda vida en los videoclubs: fue la primera película lanzada en VHS por Disney. A nadie debería amargarle una película sobre un huérfano adoptado por un dragón. Y un dragón que, además, se hace invisible a voluntad. Hace cuatro años, David Lowery ('A ghost story') se marcó un remake sin canciones ni Mickey Rooney ebrio.


5. 'El abismo negro' (1979)

Tras el bombazo de 'La guerra de las galaxias', Disney buscó su propia franquicia de ciencia ficción con esta extraña aventura en el espacio profundo, tan deudora de Lucas como del Kubrick de '2001: Una odisea del espacio'. De vuelta a la Tierra tras una misión de exploración, la tripulación de la U.S.S. Palomino (comandada por el añorado Robert Forster) detecta un agujero negro y, justo a su lado, una nave ajena a cualquier poder de absorción. Sin ser realmente buena, todavía hoy sorprende por su oscuridad y unos efectos especiales alucinantes.


6. 'Oz, un mundo fantástico' (1985)

Todo un clásico del subgénero 'películas que uno no sabe cómo llegaron a hacerse'. Hablamos de una especie de secuela (muy) tardía de 'El mago de Oz', mucho más oscura que aquella, dirigida por el montador de 'Apocalypse now' y poblada por las creaciones más terroríficas de L. Frank Baum. Todo arranca cuando Dorothy (una pequeña Fairuza Balk, once años antes de 'Jóvenes y brujas') es enviada al hospital para recibir una terapia de electroshock y que así deje de hablar de Oz. De esta clase de película hablamos.


7. 'Taron y el caldero mágico' (1985)

Pero no se vayan todavía, aún hay más terror: ese mismo 1985, solo un mes después de 'Oz, un mundo fantástico', Disney se descolgó con una película animada en la que cancelar un conjuro maléfico pasaba por que alguien se lanzara a un caldero más letal que mágico. El villano, el Rey del Mal, era una mezcla de Skeletor y el Señor de las Tinieblas de 'Legend'. Por supuesto, el estudio no recuperó la inversión de 40 millones de dólares (cifra récord en la época para la animación), pero dio luz a otra película de culto.


8. 'Rocketeer' (1991)

Un par de décadas antes de 'Capitán América: El primer vengador', Joe Johnston ya había dirigido una película de superhéroes de época, y si me preguntan, mejor que aquella. Su héroe titular era una creación de Dave Stevens, superdotado historietista e ilustrador que vertió su amor por la aviación, los viejos seriales y Bettie Page en una serie de cómics de corta vida. En los años 30, el piloto de acrobacias Cliff Secord lucha contra los nazis con casco dorado y mochila cohete: no hace falta decir nada más. O sí: Jennifer Connelly.


9. 'La pandilla' (1992)

Otra entrega de 'películas que uno no sabe cómo llegaron a hacerse', ahora con canciones y bailes: una comedia musical del coreógrafo de 'Dirty dancing' con Christian Bale como líder de la auténtica huelga de repartidores de periódicos que tuvo lugar en Nueva York en 1899. Pocas veces una película Disney recaudó tan poco, pero jóvenes amantes de los musicales y devotos del periodismo defendieron a posteriori sus virtudes. En el 2012, la versión de Broadway fue distinguida con dos premios Tony.


10. 'Tiana y el sapo' (2009)

Cuando las 3D habían alcanzado un grado importante de perfección (el mismo año se estrenó 'Up', de Pixar), Disney se atrevió a llevar a las salas esta carta de amor a la animación tradicional. En vista de la algo decepcionante respuesta popular (aunque 270 millones de dólares no es calderilla), abandonó estas viejas herramientas casi por completo. La película es simplemente deliciosa: una fantasía cómica y romántica con base en los paisajes, las músicas y los platos típicos de Nueva Orleans.