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'Un encuentro sobrenatural': comedia y misterio en el Teatre del Raval

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Eduardo de Vicente

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En estos días difíciles algunos teatros intentan seguir abriendo sus puertas. Eso sí, siguiendo las recomendaciones oficiales y reduciendo su aforo. Uno de ellos es el Teatre del Raval, donde todavía puede verse Un encuentro sobrenatural, una comedia de intriga con elementos fantásticos Un encuentro sobrenatural,escrita por Joaquim Bundó dirigida por Joan Olivé protagonizada por Roger Pera, Andrea Montero, Quim Casas y Rai Borrell que comparte personaje con José Manuel Serrano.

Mientras suena un tema jazzístico de la película Cotton Club se alza el telón y descubrimos que nos encontramos en el comedor de una casa familiar con su sofá, sillas y mesas, paredes con papel pintado y una ventana cubierta por una cortina. Allí se encuentra Jorge, un hombre de mediana edad ataviado con una gorra que se ha citado con su exmujer, Isabel, con la que compartió un breve matrimonio de un mes. Está algo deprimido y sale adelante gracias a las pastillas ya que sufre por el reciente suicidio de su hermano. Hay mucha tensión y reproches entre ellos y palabras gruesas.

Una reunión con misterio

Ha convocado también a otras dos personas: Juan Lucas, su primo muy amanerado, que también es el socio con el que planea vender la empresa familiar y su amigo Toni, un psiquiatra que le medica y que hipnotiza a la gente para, por ejemplo, que deje de fumar. Les cuenta que les ha reunido para explicarles algo muy importante. Su difunto hermano se le está apareciendo, cree verlo por la calle e incluso le envía llamadas o mensajes enigmáticos al móvil que desaparecen poco tiempo después.

Carece de pruebas de su presencia, pero asegura que se encuentra entre ellos aunque no puedan verlo, lo que provoca las primeras situaciones disparatadas y suenan las primeras carcajadas entre el público que, en algunas funciones, incluso comenta los detalles en voz alta. Con este descubrimiento aparecen las primeras dudas. ¿Será cierto lo que está explicando? ¿Se habrá vuelto loco? ¿Les estará manipulando con extraños fines?

Giros argumentales y sorpresas

Lo único que es seguro es que pasa algo raro ya que las luces de la casa se apagan cuando menos te lo esperas. A partir de aquí, los personajes, presas del nerviosismo van bebiendo y bebiendo mientras los giros argumentales se van sucediendo sin tregua. Todos se van desinhibiendo cantándose las verdades hasta llegar a un desenlace inesperado.

Es una obra de pequeño formato que transcurre en un único escenario por espacio de algo más de una hora y que entretiene por la gran cantidad de sorpresas que esconde. El texto chirría un poco en lo que respecta a los chistes que se hacen sobre la homosexualidad de Juan Lucas, la mayoría bastante toscos y tópicos parecen sacados de otra época aunque cabe reconocer que también tienen su público. Pese a ello se salva por el ingenio de su tramo final en el que cada novedad es recibida con asombro por la platea.

Más intriga que comedia

Y es que si bien la parte cómica, centrada en el enredo y el engaño, tiene tan solo algunos apuntes divertidos, su trama de misterio resulta mucho más interesante y rocambolesca mantiene el interés del espectador y consigue que desee conocer qué es lo que realmente está sucediendo, dónde está la verdad y la mentira y hasta dónde esos personajes son quienes dicen ser o han hecho lo que se intuye. Un montaje para pasar el rato dudando si ese encuentro es realmente sobrenatural o, como si fuera un número de un mago, tiene trampa. Tendremos que esperar hasta el final...