ENTREVISTA

Guy Nattiv: "La ultraderecha con Trump ya no tiene que esconderse en su agujero"

El director israelí relata en la recién estrenada 'Skin' la historia real de un hombre norteamericano que renegó de su pasado 'skinhead'

Guy Nattiv, director de 'Skin'

Guy Nattiv, director de 'Skin'

Beatriz Martínez

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En 2019 el director israelí Guy Nattiv ganó el Oscar al mejor cortometraje por ‘Skin’ en el que abordaba el racismo desde los ojos de un niño que terminaba por perpetuar el círculo de odio y violencia que le habían inculcado sus progenitores. Fue su primer contacto con el mercado norteamericano y a partir de ahí, continuó interesándose por el tema hasta que dio con la historia real de Bryon Widner, un hombre que renegó de su pasado 'skinhead' y terminó reinsertándose en la sociedad. Ahora estrena ‘Skin’, un largometraje que nos introduce en este proceso de redención.

¿Cómo conoció la historia de Bryon Widner?

En 2012 mi pareja se había trasladado a vivir a Los Angeles y yo continuaba en Tel-Aviv. Estaba buscando un proyecto con el que poder trasladarme a los Estados Unidos, pero no quería que fuera una película de encargo, necesitaba que lo que tuviera que contar, estuviera próximo a mí. Entonces en una cafetería leí en un periódico la historia de Bryan. Me impactó mucho y supe que había un material muy potente ahí.

¿Qué fue lo que más le impresionó?

Cómo un monstruo puede convertirse en un ser humano. Puede que su vida no sea del todo normal, pero sí diferente. También me impresionó cómo el cambio se produjo por una historia de amor. El amor como fuerza transformadora. Hay mucha gente que quiere cambiar de vida, pero pocos tienen la voluntad y la valentía para conseguirlo, es un proceso muy largo y en este caso se trataba de que su odio fuera desapareciendo.

El encuentro entre un judío y un exsupremacista tuvo que ser impactante.

La película está dedicada a mi abuelo, que fue un superviviente del Holocausto. Así que es una cuestión que me toca de cerca. Nos vimos por primera vez en una cafetería perdida de México, parecía un escenario de la serie ‘Breaking bad’. Nos pidió que hiciésemos una ronda por si encontrábamos a alguien intimidatorio, porque todavía tiene miedo de que sus antiguos compañeros se venguen de él. Yo estaba muy nervioso, pero cuando nos vimos descubrí que era un tipo muy sensible e inteligente. Poco a poco me fue descubriendo su mundo y sus circunstancias y resultó muy inspirador.

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Skin'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Skin'. / periodico

¿Hablar sobre la ultraderecha en Estados Unidos genera malestar o rechazo?

Nadie quería producir la película. Y mucho menos que viniera alguien de fuera a contar esta historia. No quieren mirar qué hay en su propia trastienda. Me decían que esos grupos estaban erradicados, pero entonces llegó Trump al poder y ocurrió el atropello de Charlottesville. La ultraderecha siempre ha estado ahí, aunque agazapada, pero gracias a Trump ahora tiene de nuevo una voz, ya no tiene que esconderse en sus agujeros. Sus seguidores se vuelven a sentir fuertes otra vez.

¿Cómo fue el proceso de investigación de ese submundo tan secreto y oscuro?

Principalmente fue Bryan quien me contó todo, pero también me empapé bien del Midwest, zonas como Ohio o Michigan muy castigadas y en las que hay altos índices de pobreza y abandono. Las organizaciones tratan de reclutar a estos niños que no tienen recursos y necesitan una familia. Su procedimiento es el mismo que en las sectas: les dan cobijo y les lavan el cerebro hasta que ya no pueden pensar por sí mismos. Les enseñan a odiar.

La piel se convierte en una metáfora de la propia identidad a través de los tatuajes del personaje.

Cuantos más tatuajes tienes, más peligroso. Bryan era un líder, tenía toda la cara y el cuerpo lleno de tatuajes y se sometió a un año y medio de dolorosas operaciones para que desaparecieran, porque se convirtieron en su peor enemigo. No podía cambiar si no se los quitaba. Así que lo suyo fue una redención tan mental como física.

Jamie Bell consigue una transmutación total en la película.

Tuve mucha suerte al encontrarlo. Muchos actores no quisieron el papel, pero él se lanzó con todas las consecuencias. Es muy difícil encarnar un personaje así, pero él supo aportar fiereza y al mismo tiempo una ternura que le es innata. El proceso de cambio no se entendería en la película sin sus ojos, su mirada.