EL DISCO DE LA SEMANA

Bad Bunny, perreo para la disidencia

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Ignasi Fortuny, Jordi Bianciotto, Roger Roca, Juan Manuel Freire

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Bad Bunny le está cogiendo el gusto a la disidencia. Rompiendo cánones estéticos –como cuando luce las uñas pintadas o actúa con falda–, jugando con la ambigüedad sexual, o cuando se alía con luchas como la del colectivo trans o lidera las protestas en Puerto Rico que forzaron la dimisión de su gobernador. Quizá todo esto aún no da para miembro del Frente Popular de Judea retratado en 'La vida de Brian', pero su intención es ser un disidente de los de verdad. Así se entiende también el título de su excelente segundo disco, 'YHLQMDLG' (acrónimo de 'yo hago lo que me da la gana'), una declaración de intenciones con la que planta la bandera de la latinidad en el pop global.

Bad Bunny anunció el lanzamiento del álbum de un día para otro. La salida fue un sábado (un día después del tradicional en la industria) y otra vez sin una gran discográfica detrás (sí lo hizo con 'Oasis', el disco a medias con J Balvin). Su portada: un niño en bicicleta que deja atrás imágenes de destrucción. Un mensaje claro de lo que es el álbum, una fiesta sin remordimientos, pero también con muchos sentimientos pasados imborrables. De hecho, en el videoclip del tema que abre el disco, 'Si veo a tu mamá', se ve a ese mismo niño salvando a un joven del suicidio recetándole el remedio contra la tristeza: “Escucha a Bad Bunny".

Pasado, presente y futuro

Conectar con el público es el gran objetivo del ‘Conejo malo’ en este trabajo de pasado, presente y futuro. Y hacerlo a su manera: con un recorrido sonoro por su entorno. Si su debut en un largo, 'X 100PRE', era heterodoxo, este disco es transversal a partir de una selección de ritmos latinos pensada para el baile. Para ello se ha rodeado de artistas de su círculo, con independencia de su relevancia en el 'mainstream', aunque cuente con la bendición de Daddy Yankee en 'La santa'. Al hilo de esta participación, con el objetivo de rememorar la gloria del reguetón, surge 'Safaera' (con Jowel&Randy y Ñengo Flow), un tema de varios cortes que te traslada a una 'party' de marquesina, las fiestas donde germinó el género.

En 'YHLQMDLG' hay mensaje y lenguaje explícito, característica de un artista que se muestra permeable, sensible y, a veces, hasta cercano. Una versión más afinada de su yo romántico en las letras, los tiempos, los ritmos. Cada cosa cuando toca. Bad Bunny surfea hábilmente en el desamor, en la ola de la nostalgia y la del despecho, un sentimiento al que le saca un rendimiento como ningún otro. Aquí destacan 'Vete' y 'Ignorantes' (con Sech).

Un lunar

En un arranque sorpresivo, el 'Conejo malo' abre con una bossa nova en la sublime 'Si veo a tu mamá', que le reivindica como letrista. Le sigue 'La difícil', la primera de una retahíla de canciones que retratan a mujeres fuertes e independientes. Como más tarde lo son 'Bichiyal' (con Yaviah) –con el fascinante concepto "casi soltera"– o 'Yo perreo sola', un himno al baile libre y empoderado. La parte negra del tema es el incomprensible no reconocimiento en los créditos de la mitad de la canción: la cantante Nesi.

El disco, construido sobre sólidas y avanzadas bases electrónicas ('Soliá' tiene un final Daft Punk), gana oscuridad a medida que avanza. Ejemplos son las vanidosas 'Está cabrón ser yo', 'Puesto pa guerrial' (con Myke Towers) o la reivindicativa 'P FKN R'. Al final destaca también 'Hablamos mañana', con dos jóvenes valores del trap latino como Pablo Chill-E y Duki, y con final 'metalero'. El epitáfio, 'un agradecimiento sincero con anuncio final: en 9 meses otro disco.

OTROS DISCOS DE LA SEMANA

La banda madrileña, institución rockera, reaparece en modo asilvestrado y rugiente, refrescada suma de los talentos de Josele Santiago, Fino Oyonarte y compañía. Material expeditivo, con arrolladores giros power-pop y temas que, como 'Siete mil canciones' y 'Océanos', funden diversión y mala uva según las viejas leyes de Malasaña. - Jordi Bianciotto

Lloyd, una de las voces más emocionantes del jazz, celebró 80 años con una gira de la que sale este directo: cuatro de sus clásicos en versiones largas y generosas al frente de un quinteto sin tacha. Y puede que sea la alineación (se añade una guitarra, cambia el pianista) o porque ya no hay efecto sorpresa, pero aquí estos himnos conmueven algo menos que en sus discos recientes para ECM. - Roger Roca

Tras el sorprendente 'Clean', Sophie Allison reafirma su poder con este gran disco de rock alternativo confesional y ensoñador, por el que planean referencias que van de The Sundays ('circle the drain') a Elliott Smith ('royal screw up'). Canciones de las que acompañan, ayudan y confortan. Emoción sin cortar. - Juan Manuel Freire

Las canciones tradicionales del Pirineo, para labrar o pedir que llueva, pueden conducirnos a una experiencia psicotrópica sin dejar de ser hiperrealistas. El aventurero Obiols las revisa casando panderos, zambombas e interferencias electrónicas, abonándose en su fondo primitivo y su mística. Vuelo libre a las comarcas vaciadas. - J. B.